El 28 de enero, fuerzas federales y estatales realizaron una nueva inspección en el Centro Penitenciario de Aguaruto, ubicado en Culiacán, Sinaloa, donde se lograron decomisar armas, drogas y dinero en efectivo. Esta acción forma parte de una serie de operativos de seguridad realizados en diversos penales del estado, en un intento por controlar el crimen organizado y evitar que los reclusos continúen operando desde el interior de las prisiones.
Inspección en el penal de Aguaruto
En esta nueva revisión, las autoridades encontraron cinco armas cortas, siete cargadores con cartuchos de diferentes calibres, porciones de droga, así como dinero en efectivo, entre otros objetos prohibidos. Durante la operación, también se hallaron tijeras, picahielos y una navaja, todos ellos herramientas que habrían sido ingresadas al penal de forma ilegal.
La inspección fue realizada por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, con la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, quienes proporcionaron seguridad periférica para evitar cualquier tipo de incidentes. La dependencia estatal destacó que todas las acciones fueron llevadas a cabo respetando los derechos humanos de las personas privadas de libertad y sin registrarse incidentes violentos dentro del penal.
En el penal de Aguaruto también se encontró dinero en efectivo y dosis de droga (Foto: Archivo)
El hallazgo de armas y drogas en el penal
Durante la inspección, se logró la localización y el decomiso de varios objetos que no solo violan las normas del centro penitenciario, sino que también representan un riesgo para la seguridad pública. Entre los artículos encontrados se incluyen armas punzocortantes, que pueden ser utilizadas para diversos fines dentro del penal, y drogas, cuya cantidad y tipo aún no se ha especificado.
El dinero en efectivo, un total de 4,800 pesos mexicanos, fue encontrado junto a los objetos decomisados, lo que sugiere que se estaba utilizando como parte de un sistema de intercambio dentro del penal. A pesar de la naturaleza del hallazgo, las autoridades aseguraron que la operación transcurrió de manera pacífica, sin que los internos presentaran resistencia.
Preocupación por la seguridad en los penales de Sinaloa
Este operativo ocurre en un contexto de creciente violencia en Sinaloa, especialmente tras las tensiones derivadas de la detención de Ismael «Mayo» Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, en julio del año pasado. La violencia ha escalado en diversas regiones del estado, generando temor entre la población y desbordando las capacidades de las autoridades locales y federales para controlar la situación.
A pesar de las medidas implementadas, las autoridades siguen enfrentando dificultades para evitar que las organizaciones criminales sigan operando desde el interior de los penales. La incautación de armas y drogas en Aguaruto refleja la persistente presencia del crimen organizado dentro de las prisiones, donde los reclusos continúan ejerciendo poder y control sobre actividades ilegales.
Cuatro reos se fugaron del penal de Angostura el 25 de enero (Foto: X@LuisCardenasMx)
Operativo sin incidentes violentos
Las autoridades de Sinaloa indicaron que el operativo fue llevado a cabo sin registrarse incidentes de violencia. La policía estatal y las fuerzas federales lograron ingresar al penal, realizar las inspecciones correspondientes y llevarse los objetos confiscados sin que se produjeran enfrentamientos con los internos. Según la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, este tipo de acciones son parte de un esfuerzo continuo para garantizar el cumplimiento de las leyes y prevenir delitos dentro de los centros de reclusión.
El operativo también tiene como objetivo evitar que los internos continúen operando desde el interior de la prisión, lo que podría poner en riesgo la seguridad pública fuera de los muros del penal.
Investigación sobre el contrabando de armas
Tras el decomiso, las autoridades iniciaron una investigación para determinar cómo las armas y las drogas fueron introducidas al penal de Aguaruto. Aunque aún no se ha esclarecido cómo estos objetos llegaron al interior de la prisión, las autoridades están investigando las posibles responsabilidades de los empleados del penal y otras personas involucradas en el contrabando.
A medida que se avanza en la investigación, se espera que las autoridades penitenciarias rindan cuentas sobre cómo fue posible que estos objetos hayan sido introducidos sin ser detectados. Además, las investigaciones podrían llevar a la implementación de nuevas medidas de seguridad en los penales para evitar que ocurran situaciones similares en el futuro.
Fuga de reos en Angostura
En otro incidente relacionado con la seguridad en los penales de Sinaloa, la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública, Verona Hernández Valenzuela, informó sobre la fuga de cuatro reos del Centro Penitenciario de la Región del Évora, ubicado en el municipio de Angostura. La fuga ocurrió el 25 de enero, y hasta el momento, ninguno de los fugitivos ha sido recapturado.
Los reos que escaparon están acusados de delitos graves, como secuestro, robo de vehículo y homicidio. Las autoridades han intensificado las labores de búsqueda, y en esta operación también participa la Guardia Nacional. Durante la búsqueda, se recuperó un arma larga que había sido despojada a uno de los custodios durante la fuga.
Medidas de seguridad en el Centro Penitenciario de Aguaruto
El Centro Penitenciario de Aguaruto, uno de los más grandes de Sinaloa, ha sido escenario de varios incidentes relacionados con el crimen organizado en los últimos años. En 2020, un operativo similar resultó en el decomiso de armas y drogas dentro del penal, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las medidas de seguridad para evitar que los reclusos continúen controlando las operaciones criminales desde el interior.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa ha indicado que se están implementando medidas adicionales de seguridad y vigilancia, tanto dentro como fuera del penal, para garantizar que los internos no tengan acceso a objetos prohibidos que puedan poner en riesgo la seguridad de la población y las autoridades.