El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó este lunes su esperanza de resolver el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa antes de que acabe su Administración el último día de septiembre, y ofreció recompensas, además de protección, a quien aporte información para resolver el caso.
«Yo no pierdo la fe de que todavía en estos días podamos hacer algo (para encontrarlos) porque hay muchos intereses que no quieren que se encuentre a los jóvenes”, señaló el mandatario durante su conferencia de prensa.
El gobernante mexicano se refirió así al Caso Ayotzinapa, pese a que el domingo, durante su último Informe de Gobierno, había reconocido que dejaba como “pendiente” resolver el caso de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, aunque aseguró que los seguirían buscando.
“Estamos apurándonos. Hoy en la tarde tengo una reunión porque queremos seguir avanzando para encontrar a los jóvenes y todo lo que sea información para encontrar a los jóvenes”, insistió.
Asimismo, ofreció recompensas, protección y su reconocimiento a quien proporcione información sobre el caso.
«Estamos dispuestos, es mi palabra y tengo las facultades para otorgar recompensas y ayudar a quienes nos den información”, declaró.
“Si nos dan información y encontramos a los jóvenes, el que dé la información va a tener recompensa, protección y nuestro reconocimiento”, enfatizó.
Apenas la semana pasada ocurrió un encuentro entre él y las familias, quienes el martes rompieron el diálogo ante la falta de avances y la presunta protección del presidente a los militares involucrados en la desaparición de los 43 jóvenes el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.
La presión crece porque dentro de un mes se cumplen 10 años del hecho y el 1 de octubre asume la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, con quien las familias esperan que “se pueda redireccionar y restablecer el diálogo”.
La Comisión de la Verdad del Gobierno, creada por López Obrador, concluyó en agosto de 2022 que la desaparición de los jóvenes fue “un crimen de Estado” que involucró la participación de autoridades de los tres niveles de Gobierno, incluyendo el Ejército, en colusión con el crimen organizado.
Sin embargo, el presidente ha contradicho las conclusiones del organismo que él mismo encargó.