DECISIÓN SINDICAL. Interlocutor y no convidado de piedra: reformado Consejo Nacional de Trabajo y una Ley general de trabajo. El retorno de la estabilidad laboral y productividad. Reducción de los contratos temporales. Empleo de calidad. Pensiones justas. ¿Cuándo? Contribuir a resolver LA CRISIS que sufren Diez ocho (18) millones de personas y sus consecuencias en el Sistema Democrático y la Informalidad. Acción del Partido de Frente Único. Liderazgo sindical unificador. El paralelismo atomiza la fuerza sindical y limita el Trabajo fuente de bienestar del presente y del futuro de los trabajadores.
El sindicalismo para ello debe rescatar su condición de interlocutor de la política económica y social, es decir, de discutir, proponer, ante el Parlamento, Comisiones Multisectoriales, etc. de un REFORMADO CONSEJO NACIONAL DE TRABAJO cabalmente representativo y vinculante, instrumento del diálogo social.
Ello implica levantar SUS SEMIPARALIZADAS CAPACIDADES de representación, de identidad sindical, de identidad ideológica, de participación democrática, de movilización con las demandas de sus afiliados, y de la organización y justicia de 17 millones 481 mil 300 personas de una Población Ocupada, que permitirá salir del 6 % de afiliados y el 7% de convenios de negociación colectiva.
Con las correcciones “al arbitraje obligatorio”, “el teletrabajo” la “tercerización” “locación de servicios” las compensaciones de la “suspensión perfecta” “subsidios” o “teletrabajo” etc., que se emitieron por el COVID 19 no en perjuicio laboral.
Con propuesta y exigencia de plazo para pensiones justas. La pensión mínima suficiente. Oportuna aplicación de “Con punche Perú” a la MYPES.
Con el impulso al crecimiento económico inclusivo con equidad mediante la negociación colectiva articulada entre los lineamientos generales y la realidad del sector productivo y del servicio.
Por una ESTABILIDAD Laboral reivindicativa de PARTICIPACIÓN EQUIDAD PRODUCTIVIDAD Y DESARROLLO esos valores que afectan los crecientes contratos temporales y una INVASIVA INFORMALIDAD. El trabajo del presente y del futuro implica estabilidad.
A excepción de la exportación de talentos en un momento, ajeno a la flexibilización y desregulación, este régimen que imperó a partir de los 90 ha generado empleo de baja calidad, y frecuente disminución del adecuado, el aumento del sub empleo” galopante informalidad.
Como dichos deleznables contratos de 3, 6, y con suerte de 12 meses, a plazo determinado, y despido arbitrario afanosos del “costo laboral cero” que somete la libertad del trabajador a su necesidad del empleo, que sólo favoreció con mercado libre, pero con Estabilidad a las empresas de todo orden ¿y por qué no a los trabajadores?
Con la estabilidad laboral se contribuirá a elevar la baja productividad como demuestra el Plan Nacional de Competitividad y por cierto de Productividad, que requieren para sus objetivos de realización, tanto de modernos sistemas económicos y sociales, de la producción y de los servicios, como de tecnología, automación, innovación, creación como de equipamiento y tecnología de las empresas, continuidad o seguridad del propio puesto de trabajo, que implica la capacitación, cualificación, calificación, el mérito del trabajador. Aclaremos entonces la baja productividad no es causa ni responsabilidad del trabajador.
El neoliberalismo y el autoritarismo con que se impuso, decapitó hasta el espíritu de la estabilidad laboral por servir el mercado únicamente.
CON ESOS FINES IMPULSAR LA ACCIÓN SINDICAL POLITICA Y PARTIDARIA DE FRENTE UNICO que históricamente fue efectiva, sobre las políticas sociales, laborales y sindicales, con una relación más comprometida con los sindicatos, el partido y el país. como de la Constitución de 1979. Este es el caso del APRA. Los comunistas aún desarrollan, en sus bases mayoritarias artimañas electorales y políticas entre el gobierno y determinados dirigentes que impide una franca y trasparente acción sindical.
Acabar con el paralelismo organizacional de interés vitalicio en el cargo, del mal uso de licencias, viajes, viáticos …que tuerce la acción de activistas de la base sindical del colectivo laboral de lo que se aprovecha el gobierno de turno y empleadores anti sindicales.
Con la unificación en agenda de los congresos sindicales y un liderazgo unificador se afirmará la fuerza social y democrática del movimiento sindical.