Hacer aprismo es renovar, innovar, combatir
Los líderes y dirigentes deben iniciar el proceso de renovación, para la vigorosa vigencia del Partido, y la necesidad, del sistema democrático con base a partidos. Es una vía efectiva de salida para la crisis que corroe el país.
Debe iniciarse con la re estructuración organizativa y recuperar capacidades como de movilización e iniciativa, espacios a la juventud y las nuevas fuerzas del frente único, estimulo de liderazgos, que permitan recuperar su potencial histórico.
Se logrará con decisiones que no admiten más dilaciones como la Inscripción del PAP ante el JNE y un pronto Congreso Nacional PAP, cada una de estas iniciativas con sus respectivas implicancias. Las responsabilidades son de la Comisión Política, el CEN, y los otros órganos superiores del Partido. Después será cabalmente de cada aprista que ahora lo hace en redes, talleres, de modo significativo.
Son los límites debido a diversas circunstancias de la actual dirigencia, que no hace posible avance más, empero, esperar algo distinto, no parece lógicamente posible. Y el Partido, no puede esperar más.
De ese modo, se podrá encarar las elecciones municipales y regionales de próximo octubre, participando en el debate, sin ahondar ni generar diferencias en nuestras filas.
Las demandas del partido al Parlamento Nacional, para soluciones a la crisis moral y política del régimen cuya mayor responsabilidad son de las fuerzas del comunismo criollo.
Enarbolar las demandas de las clases trabajadoras y productores del país, que corresponde asumir al aprismo por soluciones consistentes y justas, sin escamoteos ni oportunismo ni cálculo político.
El proceso del Congreso partidario sienta bases normativas para recuperar sus fortalezas morales, éticas incluso ideológicas, de su unidad que no admite faccionalismos ni invencibles odios entre apristas. En esencia responde a los propósitos de continuidad de los principios y la consecuencia que exige de sacrificio personal, por la lucha de los postulados apristas.
La renovación resulta de la conjunción principios ideológicos y valores morales, que se expresan tanto en reglamentos, y la vida del partido, se tiene de ello conciencia así como de impulsar la voluntad de renovación.
Cada aprista es parte de la fe del pueblo aprista y de la ciudadanía en el aprismo.
Para afrontar los hechos del partido y de la política en circunstancias como en clandestinidad, difíciles y graves el partido asumió medidas acordes de llamamiento a todos sus cuadros y militantes, y realizó movilizaciones convenciones y congresos, Comandos de Acción, directivas de organización y de disciplina, que se cumplieron, con la guía de Haya de la Torre y su ejemplo de vida, el renunciamiento personal de nuestros mártires, de nuestro lideres históricos, la fe del pueblo aprista.
¿¡Qué falta!? Emprender las tareas del fortalecimiento partidario.