La presencia y los aportes de la mujer aprista en la lucha por la reivindicación de los derechos e intereses políticos, intelectuales, sociales, económicos y reproductivos de la mujer ha sido fundamental en todo momento. Indudablemente aún queda mucho por hacer para el logro de una equidad justiciera.
A lo largo del tiempo, las mujeres han sido víctimas -y aún lo son- de desigualdades en el plano laboral. La oferta de empleo continúa siendo menor para las mujeres e igualmente hay una brecha salarial porque una mujer gana menos que un varón por un trabajo similar. Peor aún, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el empleo informal y sin derechos es mayoritario en las mujeres. En este mes, debemos reafirmar nuestro compromiso de continuar luchando por los derechos de todas las mujeres del país y Latinoamérica.
Nuestro homenaje a ellas y a las compañeras Virginia Izaguirre, Magda Portal, Hilda Urizar, Lucha Sotelo, Judith de la MataSusana Medrano, Judith Prieto, Bertha Gonzáles Posada, Teodolinda de Camusso, Maria Rios, Elisabeth Blass, Silvia Corbacho, Flor Rill, Vanessa Criado, Dora Davila, Charo Aguirre, Jacqueline Santos, Carmen Zavaleta Merces de Balaguer, Rosa Basulto Isabel Oviedo, Mercedes Cabanillas, Elizabeth Aramburu, Pilar García, Dany Nuñez, Mercedes Guillen y Lucha Sotelo, corajudas luchadoras en distintas etapas del movimiento social laboral, social político del movimiento aprista.