El mensaje de reconocimiento de este nonagésimo segundo aniversario fundacional del PAP a Víctor Raúl Haya de la Torre y los fundadores debe ser uno de compromiso de devolver al partido sus fortalezas, su potencial histórico de desarrollo con más aprismo.
En lo inmediato encarar la imperante crisis, con exigencias de políticas públicas de hambre cero, mayores empleos, programas sociales, incrementos justos de salarios y pensiones, pago comprometido de beneficios sociales y aportes incluso con leyes y compromisos públicos.
En tanto y en cuanto se procesa la vacancia de castillo u otra fórmula de efecto similar en tiempo real y preciso.
Corresponde a este Congreso cumplir fiscalizar y el control político que reivindique su condición de primer poder del estado que haya de la torre exhortaba desde la doctrina.
Con el apremio de no ahondar más la pobreza, la desigualdad, la informalidad, de la inmensa mayoría de la población. Ni el completo deterioro del régimen democrático.
Se puede, pero libre de corrupción, de ineptitud, con una gestión responsable porque el país cuenta con cuantiosos ingresos fiscales, y recursos naturales, humanos, de la importante riqueza de la nación. Con el respeto y el ejercicio de cabales derechos políticos, económicos sociales sin regatear o negar libertades.
Todo lo que no excluye reclamar sino incluir productividad, inversión, tecnología.
ES LA LÍNEA DE POLÍTICA APRISTA;
De pugnar por el Estado, de libertad y justicia social, de factor de desarrollo y participación, con congreso económico y consejo de trabajo, como plantea el aprismo.
Estos objetivos históricos que hoy reafirmamos -entre otros- de estos 92 años los cuales honran su épica historia partidaria, la enaltecedora vida revolucionaria de Haya de la Torre, sus líderes, mártires y el pueblo aprista, constituyen verdaderas fuerzas morales, que vencieron obstáculos y fortalecieron la resistencia de la izquierda democrática, base de la lucha y causa de la perdurabilidad misma del aprismo.
Al igual son la participación y representación del pueblo de arraigo a la realidad nacional que sustituya la actual precaria, formal sin contrapesos y en crisis,
El aprismo evidenció esta certeza a través de sus capacidades de organización y movilización de trabajadores, campesinos, profesionales, técnicos, micro y pequeños empresarios, juventud, mujeres de su postulado de representación funcional, democrática, que permitió acceso por caso al Parlamento, a sus líderes, a lo largo de un siglo.
Otra importante muestra sus certezas y parecidos principios: de políticas de la socialdemocracia de algunos países europeos, ante limitaciones y fracasos del neoliberalismo, del estatismo, incluso algunos de tercera vía de estos últimos tiempos. El aprismo empero es autónomo como ideología, doctrina, método realista de desarrollo.
Que diferente a esos partidos de estación electoral como golondrinos, vientres de alquiler, clubes de aspirantes políticos, despistada izquierda, o de derecha, que aparecen aparecen y desaparecen de la historia de los partidos políticos sin dejar huella doctrinaria, ideología propia, modelo organizacional. Sin compromiso ni responsabilidad histórica.
Frente a todo lo expuesto la re inscripción del PAP es una vía al Congreso que podrá renovar normas y estructuras, fortalecer capacidades de movilización e iniciativa, adoptar emergentes liderazgos, abrir mayores espacios a la juventud y a las nuevas fuerzas del frente único, como los informales que son el propio basamento del Partido de su potencial histórico.
Lo convoca e impulsa la Comisión Política, implementa el CEN, y los otros órganos competentes acorde asimismo A LLAMADOS DE LA MILITANCIA, A RESTAÑAR SU COMPROMETIDA FRATERNIDAD CON UNA CONSTRUCTIVA UNIDAD PARTIDARIA DEMOCRACIA INTERNA, resolver del pasado cualquier inútil afán de faccionalismo frente a tareas inmediatas de contribuir a salvar el sistema democrático del desmadre del “gobierno mafioso” de Pedro Castillo, del debate de soluciones, de inequidades, ineficiencias y corrupción, reales y potenciales, de la gobernanza nacional, regional, municipal, como apreciamos en redes, talleres, mítines.
Se inicia una nueva etapa de la vida del Partido y de propósito de sus fortalezas del Partido del Frente Único de peruanos y peruanas vinculados por el bien común a intereses populares que implica elevar nuestro capital humano -salud, educación, tecnología innovación- el impulso a la actividad económica, comercial, mediante el diálogo social, negociación colectiva, consensos, movilizaciones,
Importa diferenciar nuestro concepto y propuesta finalmente de unión nacional que reclama el Perú a sus problemas, de la populista de derecha, pro “libre” mercado, a la larga conservadora. O del populismo de izquierda pro estatista que a la corta busca atizar los antagonismos sociales como pobres contra ricos, trabajadores contra empleadores sin soluciones.
El aprista es de unión de peruanos y peruanas en el Frente Único por soluciones de justicia y libertad, de los fundadores y de Haya de la Torre que fundaron el Partido un 20 de septiembre de 1930.