En absoluto silencio, centenas de miles de personas volvieron a marchar este lunes en las calles de Uruguay para exigir respuestas sobre los detenidos desaparecidos de la dictadura cívico-militar y sostener la lucha por memoria, verdad, justicia y el «nunca más terrorismo de Estado».
Con marchas convocadas en los 19 departamentos (provincias) del país y en ciudades de otras naciones donde residen uruguayos, la lucha encabezada por la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos volvió a llenar la principal avenida de Montevideo, la 18 de julio, donde en 1996 tuvo lugar la primera.
«¡Ellos saben dónde están! Exigimos respuestas. Nunca Más Terrorismo de Estado» fue la consigna en un 2024 donde, como aseguró en la conferencia de prensa previa a la marcha la vocera Alba González, ya en el país mayo se consolidó como «el mes donde todas las generaciones se unen para sostener la memoria».
«Nuestro pueblo ha abrazado esta causa entendiéndola como justa y necesaria y es quien sostiene y construye a mayo como el mes de la memoria. La marcha es una síntesis del trabajo que se viene realizando a lo largo de todo mayo e incluso antes», destacó la madre de Rafael Lezama, uno de los 197 desaparecidos.
La explanada de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, donde en neón la pregunta ¿dónde están? y la margarita sin un pétalo que simboliza la lucha ya lucían en la fachada desde comienzos de mayo, amaneció este lunes con estudiantes, docentes y otros integrantes de la comunidad universitaria en sus escalones sosteniendo las fotos de los desaparecidos.
Se trató de la cuarta edición del «Amanecer por la memoria», una vigilia convocada por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) en el marco de una serie de actividades para «mantener viva la memoria y la búsqueda de justicia» que comenzó sobre las 6:00 hora local (9:00 GMT).
También en la mañana, en el Cementerio Central, familiares del político Zelmar Michelini llevaron flores a su tumba en el día que marca los 100 años de su nacimiento y 48 años de su asesinato -junto al también político Héctor Gutiérrez Ruiz y a otros dos militantes- por parte de las fuerzas represivas, ocurrido en Buenos Aires el 20 de mayo de 1976 y en cuyo recuerdo se convoca cada año la Marcha del Silencio.
Asimismo, diversas plazas y canteros de Montevideo amanecieron intervenidos con margaritas artesanales sembradas en su césped o con las fotos impresas con los nombres de los desaparecidos a los que, con marchas paralelas, se homenajeó fuera del país tanto en Buenos Aires y Santiago de Chile como en Madrid, París y Malmö.
A lo que, según destacó a EFE el integrante de Madres y Familiares Javier Tassino, cada vez son más las demostraciones de apoyo a la causa que surgen cada mayo y, este año, por ejemplo, un colectivo de deportistas uruguayos decidió apoyar tanto con una campaña como sumándose a la marcha por la avenida 18 de julio, y hubo una propuesta particularmente especial.
Con ayuda de las familias, la agencia de publicidad Invennted y la productora audiovisual Oriental Films prepararon una serie de nueve videos agrupados bajo la premisa de «Historias que no pudieron ser» entre los que se destaca un corto que, con inteligencia artificial (IA), imagina y muestra la vida que podría haber tenido el desaparecido Óscar Tassino.
Para su hermano Javier, el resultado del video, que ficciona con actores episodios de la vida del uruguayo si no hubiese sido detenido y desaparecido por las Fuerzas Armadas durante la dictadura, y crea su «yo» anciano con IA a partir de fotografías, es «muy conmovedor».
Si bien apunta el también familiar de un desaparecido y director creativo de Innvented, Gustavo Etchandy, solo se pudo hacer un spot de los nueve de la serie con estas características, pues todo se hizo «a pulmón», con equipos prestados y sin financiamiento, Tassino recalca que el caso de su hermano fue «un ejemplo».
«(La campaña) fue extendida al conjunto de los desaparecidos. Imaginar si no hubieran desaparecido cómo hubieran tenido una vida corriente, como todo el mundo, con sus alegrías, sus familias, sus encuentros», acota sobre la pieza que, subraya Etchandy, dejó «muy contento» al equipo por su repercusión, pues acumula medio millón de reproducciones en Instagram.