Más de 30.000 niños migrantes cruzaron la inhóspita selva panameña del Darién en el primer cuatrimestre de 2024, un aumento del 40% en comparación al mismo período del año anterior, denunció este miércoles (15.05.2024) el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
«En los primeros cuatro meses de 2024, más de 30.000 niños en ruta cruzaron el tapón del Darién, un 40% superior comparado con el mismo período del último año», indicó el organismo.
De esos 30.000 menores de edad, cerca de 2.000 llegaron a Panamá solos o separados de sus familias, el triple que en el primer cuatrimestre de 2023, según el Unicef.
El tapón del Darién, una frontera selvática de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos.
En 2023, más de 520.000 personas cruzaron la selva, pese a que enfrentan peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
«El tapón del Darién no es un lugar para niños, muchos niños han muerto en este arduo y peligroso viaje», dijo el director ejecutivo adjunto de Unicef, Ted Chaiban.
En lo que va de año, más de 150.000 migrantes cruzaron esta ruta. La mayoría son venezolanos, haitianos, ecuatorianos y colombianos, pero también hay chinos y africanos.
El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, quien debe asumir el 1 de julio, ha prometido deportar a los migrantes que ingresen al país por el Darién.
Unicef cree que a este ritmo unas 800.000 personas, entre ellos 160.000 niños, podrían cruzar la jungla panameña este año, lo que implicaría que muchos de ellos requieran asistencia humanitaria crítica.