La representación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Cuba anunció este viernes una iniciativa compartida con el Ministerio de Educación para apoyar la recuperación en las escuelas afectadas por el par de huracanes que azotó a la isla este año.
El proyecto, concebido como la “ruta socioemocional Reconstruir Esperanza”, comenzará la semana próxima y se extenderá en una primera fase hasta marzo de 2025 en las escuelas más afectadas, en las provincias La Habana, Artemisa (occidente), Granma y Guantánamo (oriente), según indicó la Unesco en una nota de prensa.
“Este primer conjunto de escuelas se beneficiará de kit de enseñanza institucional y de aulas para la continuidad educativa, jornadas de soporte socioemocional y fondo semilla para iniciativas líderadas por jóvenes”, según el comunicado.
La iniciativa beneficiará a más de 3.500 estudiantes y 500 profesores de esas regiones ya que logró recaudar 30.000 dólares, acorde con la agencia estatal Prensa Latina.
Fotografía de un bote hundido tras el paso del huracán Rafael, este jueves en Playa Majana, en la provincia de Artemisa (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa
Óscar, el primer meteoro que impactó directamente a Cuba en la actual temporada ciclónica, penetró en la isla el 20 de octubre como huracán de categoría 1 (máxima de 5) en la escala Saffir-Simpson muy cerca de la ciudad costera de Baracoa, en Guantánamo (oriente).
Luego, se convirtió en una tormenta antes de salir al día siguiente por una zona próxima a Gibara, en la provincia Holguín (oriente). A su paso dejó 8 muertos y severos daños a las viviendas.
Un segundo huracán, Rafael (de categoría 3), tocó tierra a principios de noviembre por la costa sur de la provincia de Artemisa (occidente) y dejó territorio cubano más de dos horas más tarde por la costa norte de Pinar del Río.
El Instituto Meteorológico de Cuba midió vientos de hasta 185 kilómetros por hora y registró intensas lluvias, de hasta 200 milímetros (o litros por metro cuadrado).
Ambos fenómenos meteorológicos provocaron daños en 876 centros educativos cubanos, según cifras oficiales.