La Corte Suprema de Brasil declaró este miércoles inconstitucional la práctica del «acoso judicial» contra periodistas, al considerar que busca encarecer la defensa de los profesionales del sector y amenaza la libertad de expresión.
El máximo tribunal reconoció la existencia de esta práctica y decidió por unanimidad que es ilegal que un mismo denunciante interponga múltiples acciones judiciales en diferentes juzgados de lo civil contra un reportero o medio de comunicación por publicaciones desfavorables.
El presidente del Supremo, Luís Roberto Barroso, propuso que, en caso de reconocerse el acoso, el acusado pueda reclamar que se concentren todos los procesos en un mismo juzgado para evitar obstáculos al ejercicio de su defensa.
Además, Barroso sostuvo que un periodista o medio de comunicación solo podrán ser responsabilizados en caso de «culpa grave» o si se mostraron «negligentes» en la investigación de los hechos.
«No es posible permitir que un determinado grupo empiece a acosar personas por la vía judicial», dijo, a su vez, el magistrado Alexandre de Moraes durante la discusión.
El juicio, iniciado en 2023, responde a dos demandas presentadas por la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji, por sus siglas en portugués) y por la Asociación Brasileña de Prensa.
El periodista Marcelo Ruschel Trasel, expresidente de la primera de las dos asociaciones demandantes, declaró su «inmensa satisfacción» por la decisión del Supremo porque, en su opinión, el acoso judicial es el «principal impedimento» para el periodismo de investigación.
Según un informe reciente de la Abraji, hubo un total de 654 procesos de este tipo contra reporteros entre 2008 y 2024, en su mayoría acusaciones contra un mismo periodista en acciones coordinadas en varios juzgados.
Las iglesias evangélicas y el grupo de interés a favor de las armas, además de empresarios y políticos, fueron los que más acudieron a los juzgados para tratar de intimidar a la prensa, de acuerdo con la Abraji.