Asciende a 1.314 el número de personas damnificadas por el paso de un sistema frontal que azota las zonas centro y sur de Chile, y que ha llevado asimismo a 820 personas a la condición de albergadas, dejando además aislados a otros 1.406 chilenos, según las autoridades del país.
Asimismo, en lo que a daños materiales respecta, se han registrado daños mayores en 259 viviendas y daños menores en 9.191 hogares, mientras que el nivel de deterioro de al menos otras 1.110 casas continúa aún en evaluación, según el último balance publicado este sábado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
«Las principales novedades de emergencia se concentraron durante la jornada de ayer y madrugada de hoy en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, principalmente», ha explicado este sábado la directora nacional del SENAPRED, Alicia Cebrián, asegurando que el sistema de prevención y los organismos que lo componen «se mantiene trabajando desplegado en los distintos territorios, levantando la información, generando las acciones de primera respuesta a las personas damnificadas y de recuperación».
En este contexto y mientras «continúan los trabajos de limpieza y recuperación de conectividad, entre otras medidas», el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) ha registrado «en las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Biobío (…) 48 activaciones durante las últimas jornadas», y hoy ha enviado «nuevos mensajes, en particular al sector La Isla en Concón y el sector Santa Elena en Rancagua, ambos por amenaza de desborde, y en el sector Quebrada Lo Salas en Codegua por amenaza de remoción en masa».
Por su parte, la Dirección Meteorológica de Chile ha llamado a la calma, asegurando que «el sistema frontal ya ha pasado» y que, pese a la inestabilidad que está «afectando prácticamente desde el sur de Coquimbo hasta la Región de O’Higgins», los volúmenes de precipitación esperados «no deberían ser en rangos que nos compliquen la condición actual».
No obstante, las autoridades han mantenido su recomendación a la ciudadanía de «estar alerta a las condiciones de los lugares y los terrenos», dado que «hay mucha acumulación de agua aún en algunos lugares y los terrenos están saturados, por lo que existen riesgos aún de deslizamientos y de aumento de caudales».
«Por lo tanto, solicitamos la colaboración de las personas, evitando exponerse a situaciones peligrosas y manteniéndose informadas por canales oficiales sobre la situación en cada una de sus regiones», ha agregado Cebrián.