Un tribunal municipal de Cuba sentenció con hasta ocho años de cárcel a cinco personas que participaron en la protesta que en mayo de 2023 tuvo lugar en Caimanera, municipio colindante con la base naval estadounidense de Guantánamo (este).
De acuerdo con la sentencia, fechada el 9 de julio y a la que EFE tuvo acceso este miércoles, los jueces consideraron a los manifestantes culpables de los delitos de desórdenes públicos, instigación a delinquir, atentado y resistencia.
Un sexto participante, por el cual la Fiscalía pidió cuatro años de prisión, fue absuelto.
En total, el tribunal dictó una sanción conjunta de 26 años contra los sancionados, cuyas edades oscilan entre los 28 y los 50 años.
En cuatro casos las penas fueron inferiores a las que solicitó la Fiscalía, y en uno la pena fue más alta.
Según los hechos probados expuestos por el tribunal, que utilizó como principales testigos a los policías que estuvieron presentes en la manifestación, los sancionados gritaron consignas en contra del Gobierno y del Partido Comunista (PCC, único legal).
De acuerdo con el relato de los hechos, dos de los acusados –que según la Fiscalía se encontraban borrachos, hecho que fue descartado tras realizarles una prueba de alcoholemia– iniciaron la marcha al grito de «abajo el Gobierno de Caimanera corrupto» e insultos contra el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Ambos, según el tribunal, buscaron que más vecinos se les uniesen. Posteriormente, junto con otros, se dirigieron a la sede local del PCC para seguir gritando consignas.
Los jueces argumentaron que uno de los sentenciados se subió al capó de la patrulla y que otro le rompió el bolsillo de la camiseta del uniforme al momento de ser detenido.
La sentencia no es firme, por lo que los sentenciados cuentan con un plazo de 10 días para apelar.
Por otro lado, cuatro de ellos –dos más que antes del fallo– tendrán que llevar el proceso en prisión.
El 6 de mayo de 2023, un grupo de vecinos de Caimanera (10.000 habitantes) se manifestó en contra de la gestión del Gobierno y los largos apagones que se registraban en el municipio.
Según pudo saber EFE en aquel momento, y como constó en videos compartidos por algunas oenegés como Amnistía Internacional, a la protesta le siguió una fuerte movilización policial y la represión de algunos de sus integrantes.
La plataforma internacional de monitoreo de internet Netblocks, y otras similares como Cloudflare Radar, confirmaron la caída del internet en todo el país al poco de registrarse la manifestación.
Los juicios contra manifestantes en Cuba, a los que no se permite el acceso a la prensa internacional ni a las oenegés de derechos humanos, han sido duramente criticados por familiares y disidentes por considerar que no cuentan con garantías ni imparcialidad.
La ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, eleva el número de presos políticos en Cuba a 1.037.