Los senadores de Argentina se han subido un 6,5 por ciento sus dietas, lo que eleva sus ingresos a 9 millones de pesos brutos (8.600 euros) al mes, en medio de la crisis económica que sufre el país latinoamericano y las críticas del presidente, Javier Milei, que lo considera una «traición al pueblo».
«Expreso mi máximo repudio al vergonzoso aumento de sueldo que acaba de ocurrir en la Cámara de Senadores. Hace poco subieron a 7 millones de pesos pero parece que no les alcanza (…) ¿Quién cobra 9 palos por mes? Nadie», ha señalado a través de su perfil en la red social X.
Milei ha subrayado que el Poder Ejecutivo (ministros, secretarios e incluso él mismo) ha visto congelados sus sueldos «porque esta administración entiende que el esfuerzo lo tiene que hacer la política, no la gente trabajadores que paga los impuestos».
El dirigente argentino, que ha responsabilizado de la situación al que fue su rival en las urnas, Sergio Massa, entonces ministro de Economía, ha considerado que la Cámara Alta «debería tener empatía con los argentinos y no tomarles el pelo aumentándose el sueldo todos los meses».
«Parece que no comprenden que el sueldo que perciben sale de los impuestos que pagan todos los argentinos. Cobrar 9 millones de pesos en este contexto es más que una burla, es traición al pueblo trabajador. Una vez más, la casta política se niega a soltar sus privilegios mientras el pueblo sufre las consecuencias», ha expresado.
En este sentido, ha repudiado «cada una de las firmas que dieron lugar a este despilfarro a favor de los políticos y en contra de los argentinos». «No sé quién fue el responsable de semejante burla pero quienes han avalado estos atropellos a los trabajadores sufrirán las consecuencias en las urnas cuando el pueblo se exprese mediante el voto», ha aseverado.
Por otro lado, la vicepresidenta argentina, y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, ha salido al paso de lo ocurrido para desmarcarse del paso dado por los senadores, afirmando que «es facultad de los senadores desengancharse o no de las paritarias de los trabajadores».
Asimismo, Villarruel ha aprovechado la ocasión para, en sus redes sociales, recuperar un mensaje publicado hace cuatro meses en el que afirmaba que pese a ser la presidenta de la Cámara Alta, no es senadora y que por tanto no puede interferir en decisiones como el aumento de sueldos, votado «a mano alzada» en abril.
«Como presidente del Senado no soy senadora, no cobro del Senado y no puedo interferir en eses decisiones. Tampoco puedo obligar a que se vote nominalmente ni a que se justifique la decisión avalada por todos, porque no soy senadora», argumentó entonces la ‘número dos’ del presidente Milei.
Otras voces destacadas del Gobierno argentino, como la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, también ha condenado la decisión implementada en el Senado y, en su perfil de la red social X, ha lamentado que «todo el pueblo hace un esfuerzo» menos los miembros de la Cámara de Senadores.