Al menos seis militares del Ejército de Colombia han resultado heridos víctimas de un atentado con explosivos contra el convoy en el que viajaban a su paso por la localidad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela.
En la zona operan diversos grupos armados, sin bien las autoridades castrenses sospechan que detrás de estos hechos estaría la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la que el Gobierno tiene previsto retomar las negociaciones de paz en enero de 2025.
En las últimas semanas se han registrado en otras zonas de Norte de Santander más episodios de este tipo, con enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y otros grupos armados como las disidencias de las FARC.
En declaraciones a RCN, el gobernador del departamento, William Villamizar, ha anunciado que ya se han puesto en marcha mecanismos para intentar restablecer el frágil equilibrio de seguridad, así como los primeros contactos con algunos de los principales mediadores entre las autoridades y esto grupos.
Por otro lado, los enfrentamientos en Putumayo, en el sureste de Colombia, que vienen dándose desde el pasado 30 de noviembre entre las facciones del Estado Mayor Central (EMC) dirigidas por Néstor Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, y Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’, han dejado al menos una docena de muertos.
Ambas estructuras se encuentran enemistadas desde sus desavenencias en la mesa de negociación del Gobierno de Colombia, que solo negocia con el frente Raúl Reyes de ‘Calarcá’, con quien tiene un acuerdo de alto el fuego, a diferencia de la disidencia que lidera ‘Mordisco’.