El ministro Kassio Nunes, del Supremo Tribunal Federal (STF), decidió hoy que el pleno de la corte superior analice la suspensión de la red social X en Brasil.
Tal interrupción fue determinada el 30 de agosto por un dictamen monocráticio del juez Alexandre de Moraes y ratificada por unanimidad el lunes por la primera sala del tribunal mediante voto electrónico, por incumplimiento de órdenes judiciales.
Según Nunes, el bloqueo de la plataforma digital es un tema sensible.
«La controversia constitucional vehiculada en esta resolución es sensible y dotada de especial repercusión para el orden público y social, de modo que considero pertinente someterla a la apreciación y al pronunciamiento del pleno del Tribunal Supremo Federal», escribió el ministro.
Dio plazo de cinco días para que la Procuraduría General de la República y la Abogacía General de la Unión se manifiesten sobre las solicitudes del partido Nuevo y la Orden de los Abogados de Brasil que cuestionan el laudo de De Moraes.
La primera sala del STF no solo respaldo la decisión del magistrado de suspender X, sino también siguió el entendimiento que se debe aplicar la multa de 50 mil reales (unos 10 dólares) para las personas y empresas que utilizan «subterfugios tecnológicos» para mantener el uso de X, como el VPN.
En el último de los cinco votos insertados en el sistema de la corte, el juez Luiz Fux hizo una advertencia sobre el fallo inicial de De Moraes.
Consideró que la suspensión de X es válida, siempre y cuando no afecte a personas naturales y jurídicas indiscriminadas y que no hayan participado en el proceso.
«(…) a menos que utilicen la plataforma para falsear la presente decisión, con manifestaciones vedadas por el orden constitucional, tales como expresiones reveladoras de racismo, fascismo, nazismo, obstrucciones de investigaciones criminales o incitación a los crímenes en general», explicó.
Asimismo, razonó en la votación que, como la determinación en análisis es provisional y fue dada en carácter de urgencia, este impacto puede ser reanalizado en juicio posterior, cuando los ministros vayan a debatir el contenido de todo el enfrentamiento abierto entre la red social e instituciones nacionales.
Desde abril, el multimillonario de origen sudafricano Elon Musk, propietario de X, incumple varias órdenes de De Moraes para bloquear cuentas investigadas por el Supremo, acusadas de desafiar la democracia y la legislación brasileña.
X cerró su oficina en Brasil el 17 de agosto, alegando que el juez amenazó con arrestar a la representante legal de la compañía en el país.