El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este martes que hay “una fuerza extranjera” involucrada en las actividades del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Catatumbo. Esta región, gravemente afectada por una crisis humanitaria, ya ha dejado miles de desplazados y decenas de muertos, lo que, según Petro, ha escalado a un “problema de soberanía nacional”.
Petro hizo hincapié en que el ELN es el principal responsable de la nueva ola de violencia que azota la región de Catatumbo, ubicada en el noreste de Colombia y cerca de la frontera con Venezuela. Aseguró que las tácticas de la guerrilla ya no son las mismas de antes, y que han adoptado métodos paramilitares, con el objetivo de matar a la población civil.
Desde Ocaña, en Norte de Santander, una de las áreas más afectadas por la violencia desde mediados de enero, el presidente Petro subrayó que el ELN, en su origen, buscaba mejorar la vida de las personas y defender a la población, pero ha terminado causando más sufrimiento. Además, el mandatario advirtió que esta situación no puede ser ignorada.
El presidente colombiano insistió en que el conflicto en Catatumbo no es solo una disputa interna, sino una cuestión de “soberanía nacional”. Aunque no mencionó explícitamente a Venezuela, hizo referencia a un “ELN extranjero” vinculado al narcotráfico, y pidió a la guerrilla que se distanciara de esas actividades.
“La guerra en Catatumbo se alimenta del narcotráfico”, afirmó Petro, quien pidió a la guerrilla del ELN que abandone esta práctica, subrayando que “con cocaína no se hace ninguna revolución en ninguna parte del mundo”. El presidente resaltó la importancia de desvincularse del negocio ilícito.
Desde el 15 de enero, la región de Catatumbo ha sido escenario de una intensificación del conflicto debido a los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC. Este conflicto ha provocado que al menos 47.000 personas se vean obligadas a abandonar sus hogares, mientras que otras 23.700 están atrapadas en medio de los combates. Se han confirmado alrededor de 40 muertes, aunque algunos informes sugieren que la cifra podría llegar a 80.
Catatumbo ha sido históricamente un bastión del ELN, dada su ubicación estratégica en la frontera con Venezuela. Además, su rica biodiversidad, recursos minerales y condiciones propicias para el cultivo de coca han convertido a la región en uno de los principales focos de disputa entre los grupos armados ilegales.