Las organizaciones de transportistas de Perú suspendieron hoy el tercer día de un paro de 72 horas en demanda de seguridad ante la extorsión y el sicariato y anunciaron una huelga por tiempo indefinido por objetivos mayores.
En una conferencia de prensa, los organizadores condenaron lo que consideran falta de voluntad política del Congreso (parlamento) de mayoría conservadora para atender su reclamo de anular una ley sobre delincuencia organizada que no incluye los citados delitos y desestimar un proyecto gubernamental que crea un nuevo delito, de “terrorismo urbano”.
El vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, Julio Campos, informó que todas las organizaciones del transporte se unieron en una Coordinadora Nacional de Lucha y llamaron a todas las agrupaciones del país a sumarse al paro nacional.
Sobre la fecha del inicio, dijo Campos que se fijará la semana próxima, tras sumar a su causa contra la delincuencia organizada a más agrupaciones como los pequeños empresarios que apoyaron el paro iniciado ayer.
La rueda de prensa se celebró en el local de la Federación de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos, y sería ésta una de las organizaciones que se sumen a la huelga.
Junto a otros dirigentes transportistas, criticaron duramente al Parlamento por no atender sus demandas, pues los legisladores debatieron durante largas horas sin lograr un acuerdo y finalmente declararon una pausa, sin tomar una decisión.
Campos expresó que el Congreso solo legisla para sus intereses y en consonancia con el Gobierno, por lo cual agregaron a sus demandas la fórmula “que se vayan todos”, es decir, el retiro de la presidenta Dina Boluarte y la disolución del legislativo.
“Si tenemos que parar 3 días, 4 días, una semana, indefinidamente, lo vamos a hacer por el derecho a la vida; no podemos estar sometidos por unos congresistas corruptos”, dijo después de que solo 19 de los 130 congresistas los apoyaron.
La segunda jornada del paro se caracterizó este viernes por un ligero incremento de unidades de transporte y por acciones de huelguistas que bloqueaban a los autobuses que no se sumaban a la protesta.