La Fiscalía de Paraguay formuló este martes una acusación formal contra tres exministros y cuatro exfuncionarios del gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023), por presuntos delitos de asociación criminal, usurpación de funciones públicas, denuncia falsa y revelación de secretos de servicio, luego de una denuncia presentada por el exmandatario Horacio Cartes.
La acusación de la Fiscalía paraguaya no menciona al expresidente Abdo Benítez ni a su exsecretario privado y actual diputado oficialista, Mauricio Espínola, ya que ambos gozan de fueros parlamentarios. Sin embargo, la denuncia revela la investigación sobre un presunto esquema de manipulación de información y persecución política.
Los acusados: exfuncionarios y el contexto político
Los imputados incluyen al exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, al extitular de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), René Fernández, y al exdirector de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad), Carlos Adolfo Arregui. También están involucrados otros exfuncionarios como Guillermo Preda, Francisco Pereira y Daniel Farías, quienes habrían formado parte de un esquema que operó entre 2021 y 2022, con el objetivo de generar investigaciones penales contra adversarios políticos de Abdo Benítez.
El caso se originó tras una denuncia presentada por Horacio Cartes, quien se declaró víctima de una presunta «persecución política» por parte de personas dentro del poder político. Según Cartes, estos hechos se habrían producido desde 2018, año en que Abdo Benítez asumió la presidencia.
La Fiscalía de Paraguay, bajo la dirección de los fiscales Silvia González y Christian Benítez, solicitó la apertura de un juicio oral y público contra los acusados. Esta solicitud surge después de la renuncia de Guillermo Sanabria, el anterior fiscal encargado del caso.

Imagen de archivo de un efectivo policial en la entrada principal del Palacio de Justicia en Asunción (Paraguay). EFE/Nathalia Aguilar
El esquema de filtración de información: un intento de debilitamiento político
Según la investigación, los acusados habrían creado un esquema para la «elaboración y filtración de informes de inteligencia financiera». Estos informes habrían sido usados para generar investigaciones penales en contra de figuras políticas que se oponían a Abdo Benítez. La filtración de documentos confidenciales, que se realizó a través de la plataforma electrónica de la Red de Recuperación de Activos de Gafilat (Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica), tenía como objetivo dañar la reputación y la posición de adversarios dentro del Partido Colorado, como Horacio Cartes y Santiago Peña.
En la acusación inicial, la Fiscalía señaló que este esquema se desarrolló durante parte del gobierno de Abdo Benítez (2021-2022), un periodo en el que el expresidente habría utilizado a ministros con experiencia en el ámbito investigativo, incluidos exagentes fiscales, para implementar sus estrategias políticas.
La reacción de los implicados y la defensa de Abdo Benítez
El expresidente Abdo Benítez, a pesar de no estar directamente incluido en la acusación formal debido a su fuero, reaccionó enérgicamente a la imputación de sus exfuncionarios. A través de un video en redes sociales, Abdo Benítez criticó duramente lo que consideró una «injusta acusación». Defendió a sus antiguos colaboradores, calificándolos de «profesionales valientes y honestos», que simplemente cumplían con su deber de combatir el crimen organizado.
Además, Abdo Benítez aseguró que sus colaboradores ahora se ven obligados a explicar a sus familias que están siendo perseguidos por el Estado, a pesar de haber hecho lo correcto. «Este caso demuestra el sometimiento del Ministerio Público a un grupo de poder», afirmó el exmandatario.
El desafuero de Abdo Benítez: ¿un paso hacia la justicia?
El expresidente también anunció que solicitaría al Congreso la retirada de su inmunidad como senador vitalicio, con el fin de poder someterse a la justicia y enfrentar las acusaciones en su contra. Esta decisión podría generar una nueva dinámica en la política paraguaya, donde los enfrentamientos entre los sectores del Partido Colorado siguen siendo intensos.
En un contexto de creciente tensión política, el exsecretario privado de Abdo Benítez, Mauricio Espínola, quien también está incluido en la imputación, expresó su solidaridad con los acusados. A través de las redes sociales, Espínola denunció que tanto él como sus compañeros están siendo «perseguidos por una fiscalía sometida al crimen organizado». Espínola también adelantó que solicitará a la Cámara Baja el estudio de su propio desafuero, para poder enfrentar los cargos judiciales.
Fotografía de archivo del expresidente de Paraguay Mario Abdo Benítez. EFE/ André Coelho
Un panorama de confrontación política
La acusación de la Fiscalía está en el centro de un enfrentamiento político más amplio dentro del Partido Colorado, la principal fuerza política del país. Abdo Benítez y Cartes, quienes alguna vez fueron aliados, se encuentran ahora en lados opuestos de una lucha por el control del partido y su futuro político.
La denuncia de Cartes, sumada a la acusación formal de la Fiscalía, ha exacerbado las tensiones dentro del Partido Colorado, y la postura de Abdo Benítez y sus seguidores podría tener implicaciones profundas en las próximas elecciones y en la lucha por el liderazgo del país.