Diversos grupos de la sociedad civil y estudiantes se unieron este jueves en una «siembra de banderas» frente al edificio de la Administración del Canal de Panamá, en defensa de la soberanía nacional sobre la vía interoceánica. Esta protesta surge a raíz de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien expresó su intención de «recuperar» el control del Canal de Panamá. Con esta manifestación, los panameños dejaron en claro su firme rechazo a la posibilidad de que el Canal vuelva a estar bajo control estadounidense, un acto que consideran una violación de la soberanía irrenunciable de Panamá.
La defensa de la soberanía panameña
Los manifestantes, con fervor patriótico, alzaron sus voces en defensa de lo que consideran uno de los mayores símbolos de la independencia y libertad de Panamá: su Canal. Durante la protesta pacífica, resonaron consignas como «¡Un solo territorio, una sola bandera!», «¡Colonia americana, no!» y «¡Panamá es libre y soberana!». Este acto de resistencia tiene su origen en la gesta histórica del 9 de enero de 1964, cuando 21 panameños, incluyendo estudiantes, perdieron la vida luchando por la soberanía del Canal. En esa fecha, un grupo de estudiantes intentó izar la bandera nacional en la Zona del Canal, controlada por Estados Unidos en ese entonces, lo que desencadenó una serie de eventos que culminaron con la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, que establecieron la transferencia del Canal a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
La «siembra de banderas» es un acto simbólico que tiene por objetivo reafirmar que el Canal de Panamá pertenece al pueblo panameño, un territorio que fue adquirido con el sacrificio de miles de vidas a lo largo de la historia. Graciela Dixon, exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia, recordó el sacrificio de los trabajadores que, provenientes de distintas partes del mundo, contribuyeron a la construcción del Canal. Además, desmintió las afirmaciones del presidente Trump de que 38,000 personas murieron durante la construcción, aclarando que el número real de víctimas no superó los 5,000.
EFE/ Bienvenido Velasco
La amenaza de Trump sobre el Canal de Panamá
Las tensiones aumentaron en Panamá con las recientes declaraciones de Donald Trump, quien ha insistido en que el Canal de Panamá debe ser «recuperado» por Estados Unidos. Estas amenazas llegaron en un contexto de creciente desconfianza hacia la influencia de China sobre la vía interoceánica, un tema que Trump ha mencionado repetidamente en sus discursos. También ha expresado su preocupación por los altos peajes que cobra el Canal, argumentando que Panamá debería tener mayor control sobre las tarifas para los barcos que transitan por la vía.
La situación se ve aún más tensada con la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien llegará a Panamá este fin de semana. Rubio ha sugerido que el uso del Canal por parte de China podría violar los términos acordados en los Tratados Torrijos-Carter, lo que ha generado un rechazo generalizado en Panamá. La movilización en defensa de la soberanía ha cobrado fuerza debido a la incertidumbre que rodea el futuro del Canal y la posibilidad de que Estados Unidos recupere el control sobre él.
El canal de Panamá como símbolo de identidad
Para los manifestantes, el Canal de Panamá no es solo una vía interoceánica, sino un símbolo de la identidad nacional. Aida Torres, de la Asociación de Comunidades del Área del Canal, expresó que su participación en la siembra de banderas tenía como objetivo reafirmar la soberanía panameña sobre el Canal, especialmente frente a las amenazas de Trump. «El Canal de Panamá es para nosotros nuestra identidad», afirmó Torres, quien también subrayó que, a pesar de las riquezas generadas por la vía, muchos panameños sienten que los beneficios no se han reflejado en el desarrollo económico del país.
A pesar de estas dificultades económicas, Torres aseguró que la población panameña no cederá ante las presiones externas y continuará defendiendo lo que consideran un bien nacional e irrenunciable. «Estamos dispuestos a defenderlo», dijo con firmeza, dejando claro que no se permitirá que el Canal vuelva a estar bajo control extranjero.
EFE/ Bienvenido Velasco
La historia de la «siembra de banderas» en Panamá
La «siembra de banderas» es una tradición patriótica que se remonta a las décadas de 1950, y se ha mantenido viva como un acto de resistencia en defensa de la soberanía de Panamá. La primera manifestación de este tipo tuvo lugar el 2 de mayo de 1958, cuando un grupo de estudiantes liderados por Carlos Arellano Lennox y Ricardo Ríos Torres plantaron 75 banderas panameñas cerca de la antigua gobernación de la Zona del Canal, un territorio bajo control estadounidense. Esta acción fue conocida como la «Operación Soberanía», y se realizó con el objetivo de presionar al gobierno panameño para que lograra acuerdos con Estados Unidos que garantizaran la soberanía panameña sobre la zona.
La «siembra de banderas» de 1958 fue seguida por la «Operación Siembra de Banderas» en 1959, cuando los parlamentarios Aquilino Boyd y Ernesto J. Castillero Pimentel lideraron una marcha pacífica hacia la Zona del Canal, con el fin de reafirmar la soberanía de Panamá sobre ese territorio. Estas acciones fueron los antecedentes más relevantes que condujeron a la gesta del 9 de enero de 1964, cuando los panameños demostraron su determinación de no ceder ante las presiones extranjeras.