Un grupo de sindicatos de Panamá marcharon este jueves para mostrar su rechazo a las propuestas planteadas en el diálogo que se lleva a cabo desde el Gobierno con los diferentes sectores sociales para solucionar la crisis de la estatal Caja del Seguro Social (CSS), que también salpica al sistema de pensiones.
«Las confederaciones obreras nos hemos volcado a la calle para hacer una marcha de advertencia, para decirle al Ejecutivo, a la empresa privada y a los diputados que no vamos aceptar medidas paramétricas, el pueblo habló claro y han dicho volvamos al sistema solidario, que es sostenible en el tiempo», dijo a EFE el dirigente magisterial Joaquín Rodríguez.
Rodríguez resaltó que para llegar a una solución de este déficit económico de la CSS se debe «cobrar lo que se ha dejado de percibir».
El movimiento sindical y gremial, según un comunicado difundido en la marcha, defiende el «sistema solidario», un tipo de sistema que funcionaba hasta el 2005, cuando el Gobierno del expresidente Martín Torrijos (2004-2009) hizo una reforma estructural a la CSS, creando otro modelo de jubilaciones o pensiones que combina el Sistema Exclusivamente de Beneficio Definido (SEBD) con un nuevo sistema mixto de ahorro individual.
Con este cambio, que entró a regir en 2008, los cotizantes menores de 35 años pasarían voluntariamente al sistema mixto y los mayores de 35 seguirían en el SEBD.
Para muchos analistas esto fue la raíz del problema, pues el sistema de reparto definido se quedó sin cotizantes.
Ahora, la Seguridad Social de Panamá está inmersa en una grave crisis con un déficit que alcanza los 673 millones de dólares en uno de los dos subsistemas de pensiones (en el de beneficio definido), lo que podría hacer que se quedara sin fondos pronto.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dicho déficit es uno de los problemas que arrastra la CSS, ya que ninguno de los tres últimos Gobiernos han podido acometer las reformas necesarias para superar la crisis.
El Gobierno del actual presidente José Raúl Mulino creó una mesa de diálogo para «salvar la CSS», que arrancó el pasado mes de septiembre con la participación de diversos sectores de la sociedad para discutir propuestas para un cambio estructural en la Seguridad Social.
Esa mesa se extenderá hasta el 31 de octubre próximo y debe salir un proyecto de ley que el Parlamento panameño discutirá, en sesiones extraordinarias, entre noviembre y diciembre.
El sector empresarial panameño, por su parte, propone un sistema de pensiones que abarque tres pilares: uno solidario, otro de cuentas individuales y el de ahorro voluntario.
«Los sistemas de pilares han fracasado (en los países en donde se han implementado) y han habido pérdidas para los ahorristas y eso no lo queremos para los adultos mayores que dieron todo su sacrificio por el crecimiento de este país y para los jóvenes, los futuros cotizantes de la CSS», explicó a EFE este jueves el dirigente Rodríguez.
Por su parte, Luis Sánchez, también líder magisterial, apuntó que no harán llegar propuestas nuevas a la Presidencia, pues las planteadas «ya fueron entregadas» por lo que este jueves la marcha es «para demostrarle al pueblo panameño que (son) los que más se verán perjudicados con el sistema de cuentas individuales».
El presidente José Raúl Mulino, que asumió su mandato de cinco años el 1 de julio pasado, en su momento señaló que en la mesa de conversaciones «todas las propuestas que se presenten serán bienvenidas», pero además de ser realistas, deben ser debidamente sustentadas, entendiendo que cualquiera que sea la solución que se logre en consenso, será una fórmula que vamos a pagar todos los panameños.