El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, dijo este sábado (05.10.2024) que el Gobierno de Daniel Ortega trabaja «de la mano» con Rusia «por el surgimiento de un nuevo orden mundial multipolar».
Durante un acto en el que otorgó la orden José de Marcoleta, en el Grado de Gran Cruz, al embajador de Rusia en Nicaragua, Alexander Khokhólikov, Jaentschke destacó que Moscú y Managua tienen «ya casi 80 años de haber establecido relaciones diplomáticas» y que las mismas se fortalecieron durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990). «Nicaragua siempre contó con el acompañamiento y la solidaridad de la (extinta) Unión Soviética», encabezada por Rusia, recordó el canciller nicaragüense, según los medios oficiales de Managua.
En el marco de la Guerra Fría, Nicaragua vivió en la década de 1980 una guerra civil entre la «contra» -financiada por Estados Unidos- que combatía desde las montañas a los sandinistas, aliados de la extinta Unión Soviética y Cuba, que dejó miles de muertes.
«Esta histórica relación de pueblos y países hermanos se ha visto profundizada a niveles de asociación estratégica, bajo el liderazgo del presidente Vladimir Putin y nuestro comandante Daniel Ortega Saavedra, quienes, con visión clara sobre los retos que enfrenta el mundo actual, trabajan de la mano por el surgimiento de un nuevo orden mundial multipolar, más justo, más solidario, en paz, seguridad y bienestar», aseguró Jaentschke.
El canciller nicaragüense explicó que «es en ese contexto histórico que hoy condecoramos» al embajador ruso «al concluir su exitosa misión diplomática, por su valioso aporte en el fortalecimiento de las relaciones de hermandad, solidaridad y cooperación entre Rusia y Nicaragua».
Por su lado, Khokhólikov subrayó que los Gobiernos de Rusia y Nicaragua «comparten los mismos valores y luchan juntos por el derecho de todos los pueblos al desarrollo ciudadano, pacífico progresivo, basado en el respeto mutuo, apegado al derecho internacional y garantía sólida de seguridad y bienestar para todos».
A la ceremonia asistió Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente Ortega y de la vicepresidenta, Rosario Murillo, y que ocupa el cargo de asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, y representante especial del presidente de Nicaragua para los Asuntos con Rusia.