Nicaragua crea policía voluntaria con miles de encapuchados
Miles de civiles, con los rostros cubiertos con capuchas negras, fueron oficialmente juramentados como «policías voluntarios» en Nicaragua, un cuerpo creado a través de una reforma constitucional polémica. La oposición en el exilio ha calificado esta iniciativa como la creación de un grupo «paramilitar».
Aproximadamente 2,500 nuevos miembros de la policía voluntaria, vestidos con camisetas blancas y pantalones negros, se alinearon en las provincias de Estelí y Madriz durante los días miércoles y jueves, donde realizaron su juramento ante Francisco Díaz, jefe de la Policía Nacional, según reportes oficiales.
Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del presidente Daniel Ortega, informó este jueves sobre el progreso del proceso de juramentación, destacando que comenzaba este miércoles y continuaría en los días siguientes. «Seguimos avanzando con la incorporación de nuestra heroica policía voluntaria», señaló Murillo.
La «policía voluntaria» fue establecida como parte de una amplia reforma constitucional, aprobada en primera instancia en noviembre pasado. Esta reforma debe ser ratificada en la nueva legislatura, que actualmente está en sesión y controlada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido gobernante.
Aunque la reforma que crea esta policía aún no ha entrado en vigor, miles de personas ya forman parte de este «cuerpo auxiliar», que respaldará a las fuerzas de seguridad. Esta situación recuerda lo ocurrido durante las protestas de 2018, cuando grupos armados con capuchas intervinieron contra los manifestantes.
«Son hombres y mujeres valientes, militantes del Frente Sandinista, dispuestos a defender la revolución y la paz», afirmó Francisco Díaz sobre los nuevos miembros de la policía voluntaria, según la página web de la Policía Nacional.
El gobierno considera que las manifestaciones de 2018 fueron un intento de golpe de Estado impulsado por Estados Unidos, lo que lleva a muchos a ver con preocupación el regreso de estas fuerzas de choque.
Miles de civiles, con los rostros cubiertos con capuchas negras, fueron oficialmente juramentados como «policías voluntarios» en Nicaragua, un cuerpo creado a través de una reforma constitucional polémica. La oposición en el exilio ha calificado esta iniciativa como la creación de un grupo «paramilitar».
Aproximadamente 2,500 nuevos miembros de la policía voluntaria, vestidos con camisetas blancas y pantalones negros, se alinearon en las provincias de Estelí y Madriz durante los días miércoles y jueves, donde realizaron su juramento ante Francisco Díaz, jefe de la Policía Nacional, según reportes oficiales.
Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del presidente Daniel Ortega, informó este jueves sobre el progreso del proceso de juramentación, destacando que comenzaba este miércoles y continuaría en los días siguientes. «Seguimos avanzando con la incorporación de nuestra heroica policía voluntaria», señaló Murillo.
La «policía voluntaria» fue establecida como parte de una amplia reforma constitucional, aprobada en primera instancia en noviembre pasado. Esta reforma debe ser ratificada en la nueva legislatura, que actualmente está en sesión y controlada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido gobernante.
Aunque la reforma que crea esta policía aún no ha entrado en vigor, miles de personas ya forman parte de este «cuerpo auxiliar», que respaldará a las fuerzas de seguridad. Esta situación recuerda lo ocurrido durante las protestas de 2018, cuando grupos armados con capuchas intervinieron contra los manifestantes.
«Son hombres y mujeres valientes, militantes del Frente Sandinista, dispuestos a defender la revolución y la paz», afirmó Francisco Díaz sobre los nuevos miembros de la policía voluntaria, según la página web de la Policía Nacional.
El gobierno considera que las manifestaciones de 2018 fueron un intento de golpe de Estado impulsado por Estados Unidos, lo que lleva a muchos a ver con preocupación el regreso de estas fuerzas de choque.
Medios de comunicación nicaragüenses en el exilio, como Confidencial y 100% Noticias, han titulado los eventos como la creación de «paramilitares encapuchados», generando críticas por la falta de transparencia y control sobre estos nuevos grupos armados.
Gioconda Belli, escritora nicaragüense exiliada en España, expresó en redes sociales su rechazo a la juramentación, afirmando que Ortega y Murillo actúan «sin ningún escrúpulo» al crear un «ejército sin ley», al que ahora se le otorgan facultades constitucionales.
La reforma constitucional que permite la creación de esta policía voluntaria también extiende el mandato presidencial de cinco a seis años y refuerza el poder de Rosario Murillo, quien será elevada a «copresidenta», consolidando aún más el control del poder en la familia Ortega-Murillo.
Medios de comunicación nicaragüenses en el exilio, como Confidencial y 100% Noticias, han titulado los eventos como la creación de «paramilitares encapuchados», generando críticas por la falta de transparencia y control sobre estos nuevos grupos armados.
Gioconda Belli, escritora nicaragüense exiliada en España, expresó en redes sociales su rechazo a la juramentación, afirmando que Ortega y Murillo actúan «sin ningún escrúpulo» al crear un «ejército sin ley», al que ahora se le otorgan facultades constitucionales.
La reforma constitucional que permite la creación de esta policía voluntaria también extiende el mandato presidencial de cinco a seis años y refuerza el poder de Rosario Murillo, quien será elevada a «copresidenta», consolidando aún más el control del poder en la familia Ortega-Murillo.