El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó este lunes las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el Canal de Panamá, afirmando categóricamente que la vía interoceánica «es y seguirá siendo de Panamá». Esta declaración se produjo después de que Trump, en su discurso inaugural de investidura, expresara su deseo de «recuperar» el control del canal.
La respuesta del presidente de Panamá
José Raúl Mulino, a través de un comunicado oficial, descalificó las afirmaciones de Trump sobre el Canal de Panamá. En su mensaje, el mandatario panameño aseguró: «Debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump relativas a Panamá y su Canal». Mulino hizo énfasis en que el Canal de Panamá, lejos de ser un «regalo» de Estados Unidos, fue el resultado de un proceso histórico que culminó con la firma del Tratado Torrijos-Carter en 1977 y la posterior transferencia de la administración del canal a Panamá en 1999.
El presidente de Panamá recordó que la soberanía del país sobre el canal ha sido respetada y garantizada durante más de 25 años, un periodo en el que Panamá ha administrado y expandido la vía acuática de manera eficiente y responsable.
El Canal de Panamá no es objeto de negociación
Mulino subrayó que no hay ninguna nación, ni siquiera Estados Unidos, que interfiera en la administración del canal. Aseguró que «el Canal no fue una concesión de nadie», sino una conquista de Panamá, que ha trabajado durante décadas para garantizar su funcionamiento óptimo. «Es y seguirá siendo de Panamá», reiteró el presidente en su mensaje.
Esta respuesta se da en el contexto de las declaraciones de Trump, quien en su discurso de investidura aseguró que Estados Unidos debería «recuperar» el control del Canal de Panamá, un comentario que sorprendió a muchos en la comunidad internacional. Trump, conocido por su postura nacionalista, afirmó que el canal había sido «entregado tontamente» a Panamá y que su país tenía derecho a recuperarlo.
El Canal de Panamá en el centro del debate
El Canal de Panamá ha sido un símbolo de la soberanía del país centroamericano desde su transferencia de manos de Estados Unidos a Panamá en 1999. Durante años, ha sido una fuente de orgullo para los panameños y un motor clave para la economía global. Cada año, miles de buques de todo el mundo transitan por esta vital vía acuática, conectando el Océano Atlántico con el Pacífico.
Las declaraciones de Trump, que parecen reflejar una postura proteccionista hacia los recursos estratégicos, fueron recibidas con sorpresa tanto en Panamá como en otros países. En su discurso, Trump también hizo referencia a su deseo de cambiar el nombre del golfo de México a «golfo de América», lo que fue interpretado como un intento de reafirmar la influencia estadounidense en la región.
El nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, pronuncia un discurso tras su posesión, este 20 de enero de 2025, en el Capitolio de Washington, donde se refirió al Canal de Panamá y al Golfo de México. EFE/Chip Somodevilla/Pool
La importancia del Canal de Panamá para el comercio global
El Canal de Panamá no solo tiene un valor histórico y simbólico para los panameños, sino que también es una pieza clave en la economía mundial. Cada año, más de 12,000 buques transitan por él, facilitando el comercio entre América, Europa y Asia. La ruta acorta significativamente los tiempos de transporte, permitiendo que mercancías como petróleo, productos manufacturados y materias primas lleguen a sus destinos con mayor rapidez.
Además, el Canal ha sido fundamental para la economía panameña, generando ingresos significativos a través de peajes y fortaleciendo su posición como un centro logístico global. La administración del Canal por parte de Panamá ha sido reconocida internacionalmente como un modelo de eficiencia y transparencia.