Con un perfil más sosegado y equidistante que en otras oportunidades, el presidente Javier Milei evitó confrontar con declaraciones tajantes que pudieran ocasionar conflictos con otros gobiernos de la región. Después del incidente con su par colombiano Gustavo Petro, el mandatario se mostró abierto a recomponer el vínculo bilateral y se refirió con el mismo tono a otros temas controversiales.
En un reportaje con Univision, Milei buscó dar la vuelta de página por los cruces con Gustavo Petro, que se desencadenó por comentarios negativos del libertario sobre el colombiano, al que lo calificó como “uno de los peores presidentes de América Latina” y de “terrorista asesino”.
Tras ese incidente diplomático, ambos gobiernos desactivaron la escalada, que llegó al punto de un intento para retirar el embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, y la expulsión de Gustavo Dzugala, el representante argentino en Bogotá.
“Me parece que tanto el presidente Petro como de nuestra parte entendimos que es mucho más fuerte el lazo entre argentinos y colombianos, y que más allá de algunas diferencias personales, cada uno tiene que respetar lo que tiene que ver con su país”, expresó Milei durante su último reportaje a una cadena internacional.
Consultado sobre si reconocería al vencedor de las próximas elecciones en Venezuela, el jefe de Estado no descartó ese reconocimiento, pero advirtió que “va a haber que dar una batalla en el control de la elección, porque el régimen está tratando de hacer las suyas”. “Me parece que es muy delicado lo que está pasando en Venezuela y hay que tener bien claro que hay que controlar esas elecciones, hay que vigilarlas”, sostuvo.