El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este miércoles su intención de proponer una reforma constitucional al texto que fue aprobado en 1999 bajo el mandato del fallecido Hugo Chávez. Esta propuesta será uno de los primeros decretos de su nueva gestión, que comenzará oficialmente el 10 de enero. A pesar de la controversia en torno a su victoria en las elecciones del 28 de julio de 2023, que fue rechazada por el líder opositor Edmundo González Urrutia, Maduro sigue adelante con sus planes para modificar la Constitución venezolana.
Maduro anuncia la creación de una comisión para la reforma constitucional
En un encuentro con la junta directiva de la Asamblea Nacional, que está alineada con el chavismo, Nicolás Maduro expresó su determinación de llevar a cabo una reforma constitucional. Según el presidente, tras su juramento oficial, firmará un decreto para conformar una «amplia comisión nacional e internacional» que se encargará de este proceso. El objetivo es realizar una reforma profunda del texto constitucional aprobado en 1999, bajo el gobierno de Hugo Chávez, con el fin de adaptarlo a las necesidades y demandas actuales del país.
El proceso, adelantó Maduro, incluirá un debate y un diálogo abiertos con todos los sectores de la sociedad venezolana, incluidos los políticos, sociales, culturales y económicos. Esto implicará un esfuerzo por involucrar a diversas voces en la discusión sobre cómo debe ser la nueva estructura del país para los próximos años.
EFE/Ronald Peña R.
La reforma constitucional: una prioridad para Maduro
Maduro ha insistido en que la reforma constitucional es uno de los «grandes temas» de su agenda y ha expresado su firme decisión de impulsarla durante su mandato. Según el presidente, esta reforma será discutida y definida en la Asamblea Nacional, que se convertirá en el centro de un debate que, según él, «moverá la fibra democrática» del país.
El principal objetivo de Maduro con esta reforma será establecer «con claridad el modelo de desarrollo venezolano para los próximos 30 años», además de «democratizar hasta el infinito la vida política y social de Venezuela». A lo largo de su mandato, Maduro ha promovido la idea de una Venezuela más unificada y solidaria, en la que el proceso de reforma constitucional jugará un papel central.
El contexto de la actual Constitución venezolana
La actual Constitución de Venezuela fue redactada durante la presidencia de Hugo Chávez, quien convocó una Asamblea Constituyente en 1999 para crear un nuevo marco legal para el país. Esta nueva Constitución fue aprobada en un referéndum realizado el 15 de diciembre de 1999, con un 71% de apoyo popular, aunque con una alta abstención y en un contexto marcado por un desastre natural en el norte del país. La nueva carta magna reemplazó la Constitución de 1961, que había sido la base legal de Venezuela por varias décadas.
Aunque la Constitución de 1999 ha sido modificada en algunas ocasiones, la propuesta de Maduro busca llevar a cabo una reforma más amplia y profunda. Esta reforma, según el presidente, se llevará a cabo a través de un proceso inclusivo y participativo que permita que la sociedad venezolana se exprese sobre el futuro del país.
El fracaso de la Asamblea Nacional Constituyente de 2017
En 2017, en medio de una situación política y social muy convulsionada, el gobierno de Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). A pesar de que esta Asamblea tenía como objetivo redactar una nueva Constitución o al menos modificar la vigente, el proceso fue controversial y estuvo marcado por acusaciones de fraude y manipulación electoral. Finalmente, la ANC no cumplió con su cometido original y, en lugar de redactar una nueva Constitución, asumió las funciones del Legislativo, que en ese momento estaba controlado por la oposición. La ANC continuó operando hasta diciembre de 2020, cuando fue disuelta tras la recuperación del chavismo en el Parlamento.
Este fracaso de la ANC de 2017 ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre el futuro constitucional de Venezuela. A pesar de la controversia que rodeó a la ANC, Maduro ha mantenido su compromiso con la idea de una reforma constitucional, aunque ahora con un enfoque diferente y con el respaldo de una «amplia comisión» que incluya tanto a actores nacionales como internacionales.
Reacciones a la reforma constitucional propuesta por Maduro
La propuesta de Maduro ha generado diversas reacciones tanto dentro como fuera de Venezuela. Los opositores al gobierno han manifestado su desconfianza en la reforma, señalando que podría ser una forma de consolidar aún más el poder del presidente y del chavismo en el país. Según el líder opositor Edmundo González Urrutia, el proceso electoral que llevó a Maduro a la presidencia estuvo marcado por irregularidades, y cualquier intento de reforma constitucional sería ilegítimo si no se cuenta con la participación activa de todos los sectores políticos del país.
Por otro lado, sectores cercanos al chavismo han respaldado la propuesta de Maduro, viéndola como una oportunidad para consolidar los logros del «proceso revolucionario» y continuar avanzando en la construcción de un modelo socialista que, según ellos, ha mejorado la vida de los venezolanos.