El presidente venezolano Nicolás Maduro, quien asumió un tercer mandato en Venezuela después de su reelección en julio pasado, arremetió este martes contra el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, a quien acusó de no ser capaz de defender el Canal de Panamá, ante las amenazas del mandatario estadounidense, Donald Trump, de «recuperarlo».
Críticas a la postura de Panamá sobre el Canal
En un acto realizado en Caracas, Maduro expresó su descontento con la postura de Panamá y de su canciller en particular. El líder chavista acusó a Martínez-Acha de haberse «bajado los pantalones» frente al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, durante la visita oficial de este a Panamá. En dicha visita, Panamá se comprometió a no renovar un acuerdo comercial con China y a trabajar con la Marina estadounidense para «optimizar la prioridad» del tránsito de los buques por el Canal de Panamá, lo que Maduro interpretó como una sumisión ante las demandas de Estados Unidos.
«¿Dónde está ese imbécil? ¿Cómo se llama el imbécil del canciller panameño? Que se bajó los pantalones frente a Marco Rubio cuando lo visitó ahora y no es capaz de defender el Canal de Panamá», dijo Maduro, en una clara referencia a Javier Martínez-Acha, durante un discurso con motivo del 33 aniversario del fallido golpe de Estado encabezado por el presidente Hugo Chávez en 1992.
La crítica de Maduro y su visión sobre el Canal de Panamá
Frente a miles de simpatizantes en Caracas, Maduro hizo mención a unas declaraciones previas de Martínez-Acha, quien había prometido una «gran sorpresa» que «estremecería al continente» en relación con Venezuela. Maduro aprovechó la ocasión para burlarse de dichas palabras, señalando que, efectivamente, ocurrió un evento histórico que conmovió al mundo: su investidura como «presidente constitucional para el periodo 2025-2031», a pesar de las controversias y la falta de reconocimiento internacional.
El contexto político entre Venezuela y Panamá
El 28 de julio pasado, Venezuela celebró elecciones presidenciales que fueron ampliamente cuestionadas. Mientras que Panamá reconoció al opositor Edmundo González Urrutia como el ganador, el gobierno venezolano defiende la victoria de Maduro, quien fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) -una institución que se encuentra bajo control de rectores afines al chavismo-. A pesar de ello, el CNE no ha publicado los resultados desglosados de los comicios, lo cual ha generado dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
En el contexto de estas tensiones, Panamá recibió el 85,18 % de las actas electorales que el antichavismo asegura haber reunido a través de testigos y miembros de mesa. Estas actas fueron presentadas como prueba de que González Urrutia fue el verdadero ganador de los comicios presidenciales. Sin embargo, el oficialismo en Venezuela tacha de falsas estas actas, insistiendo en la legitimidad de la victoria de Maduro y descalificando las acusaciones del antichavismo.
El Canal de Panamá como eje de disputas políticas
El Canal de Panamá sigue siendo un tema de disputa política y económica importante para varios países, especialmente para Estados Unidos. El gobierno de Trump, que ha amenazado en varias ocasiones con «recuperar» el Canal, busca fortalecer su control sobre el paso interoceánico y reafirmar su influencia en la región. Maduro, al defender la soberanía de Panamá, parece enfrentar una doble batalla: por un lado, rechaza las políticas de Washington y, por otro, critica a aquellos gobiernos y funcionarios, como el canciller panameño, que se alinean con las decisiones de Estados Unidos.