La cuarta parte del electorado brasileño vuele a las urnas este domingo para elegir en segunda vuelta a los alcaldes de 51 ciudades, en unas municipales en que vuelven a medir fuerzas el progresismo de Luiz Inácio Lula da Silva y la ultraderecha de Jair Bolsonaro, con favoritismo para el segundo.
Tras una primera vuelta en que la gran mayoría de las alcaldías quedó en manos de los partidos de centroderecha y en la que el Partido Liberal (PL) de Bolsonaro tuvo el doble de votos que el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, la mayoría de candidatos apoyados por el ultraderechista aparece como favorito en los sondeos para el balotaje.
Según las encuestas, en la segunda vuelta se repetirá el resultado de la primera, con los partidos de centro y de derecha venciendo la mayoría de las alcaldías y la formación liderada por el expresidente con más triunfos que la encabezada por el actual jefe de Estado.
Las fuerzas que consiguieron más alcaldías en la primera vuelta fueron el Partido Social Democrático (PSD), con 878; el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), con 847, el Partido Progresista (743); y la União Brasil (578), pragmáticas formaciones de centro derecha que actualmente apoyan al Gobierno de Lula pero que también respaldaron al de Bolsonaro (2019-2022).
El PL consiguió 509 alcaldías con 15,6 millones de votos y el PT 248 gobiernos municipales con 8,8 millones de votos.
Las alcaldías en juego en la segunda vuelta
Para el domingo, el PL tiene 23 candidatos en las disputas en las 51 ciudades que deciden su alcalde el domingo (que cuentan con el 22 % del electorado nacional), mientras que el PT cuenta con 13 aspirantes.
Por los sondeos para la segunda vuelta, el partido de Bolsonaro puede conquistar ocho alcaldías el domingo y colocarse adelante de União Brasil (7), MDB (7) y PSD (6).
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (c), en una fotografía de archivo. EFE/ Isaac Fontana
La formación de Bolsonaro, que conquistó 10 alcaldías entre las 100 mayores ciudades del país en la primera vuelta, es favorita para vencer en otras tres capitales en la segunda (Maceió, Río Branco y Aracajú) y disputa voto a voto el gobierno en otras seis (Fortaleza, Manaos, Cuiabá, Belo Horizonte, Palmas y Goiania).
El partido de Lula, que conquistó cuatro grandes ciudades en la primera vuelta, puede sumar otras dos el domingo (Natal y Mauá).
En las ciudades en que se enfrentan directamente, la fuerza de Bolsonaro es favorita en Anápolis y la de Lula en Pelotas, y se disputan voto a voto la alcaldía de tres importantes capitales Fortaleza, Natal y Cuiabá, en las que los candidatos bolsonaristas aparecen con mínima ventaja en los sondeos.
São Paulo, simboliza la lucha Bolsonaro-Lula de las municipales
El líder progresista también puede sufrir una dura derrota en la disputa por la alcaldía de São Paulo, la mayor ciudad de Brasil, y en donde Bolsonaro y Lula miden directamente fuerzas.
El actual alcalde de São Paulo, Ricardo Nunes (MDB), que cuenta con el respaldo de Bolsonaro, tiene en las encuestas de intención de voto 18 puntos de ventaja sobre el aspirante apoyado por Lula, el diputado Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (i), durante un acto de campaña junto al actual alcalde de Sao Paulo y candidato a la reelección, Ricardo Nunes (c), y el gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas (d). EFE/ Sebastiao Moreira
Pese a que participó poco en las campañas, Lula se involucró directamente en la de Boulos, acudió a algunos de sus mítines y le escogió su candidata a vicealcalde, por lo que la probable derrota también entrará en la contabilidad del jefe de Estado.
Tal vez por ello los analistas consideran que el accidente doméstico que el mandatario sufrió el sábado pasado y que le impide hacer largos viajes de avión fue providencial debido a que le ofreció una disculpa para no acudir al apoyo de Boulos en el último día de campaña ni en las elecciones.
Igualmente fue providencial porque le ofreció una disculpa para no viajar a São Bernardo do Campo, su fortín electoral, en donde tendría que votar en una segunda vuelta entre dos candidatos de derecha que se miden por una alcaldía que era emblemática para la izquierda.