El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, suspendió este lunes (13.05.2024) una visita de Estado a Chile, inicialmente prevista para el 17 y 18 de mayo, debido a la catástrofe de las inundaciones en el sur de Brasil que se han intensificado los últimos días. La Presidencia de Brasil señaló en un comunicado «la necesidad de monitorear la situación de las inundaciones en Rio Grande do Sul y coordinar la atención a la población afectada y las tareas de reconstrucción».
Lula tenia previsto visitar Chile el 17 y el 18 de mayo para tener un encuentro bilateral con el presidente chileno, Gabriel Boric, y participar en un seminario con empresarios de ambos países organizado por la Agencia de Promoción de las Exportaciones Brasileñas (Apex). Sería su cuarta visita a un país latinoamericano este año, tras las que realizó a Guayana, San Vicente y Granadinas y Colombia.
El objetivo principal de la visita, según habían adelantado diplomáticos, era sumar a Boric entre los presidentes que apoyan la iniciativa brasileña de relanzar y reforzar la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), actualmente inoperante por las divergencias entre los gobiernos de la región. Chile fue, junto a Uruguay y Paraguay, uno de los países que abandonó oficialmente la Unasur por esas divergencias. Por el momento no hay una nueva fecha prevista para el viaje de Lula, que se ha propuesto revitalizar la iintegración sudamericana.
Las lluvias torrenciales volvieron a golpear el fin de semana el estado de Rio Grande do Sul y elevaron otra vez los niveles de los ríos. Según el último balance de Defensa Civil, las inundaciones dejan 147 muertos y 127 desaparecidos. La devastación obligó además a más de 600.000 personas a abandonar sus casas. De ellas, casi 81.000 se encuentran en refugios montados en escuelas, clubes deportivos y otros establecimientos. En total son 2,1 millones de personas damnificadas por la falta de vivienda, alimentos, agua, energía y servicios médicos.