El expresidente de Uruguay José Mujica tuvo una “muy buena” evolución luego de que fuera tratado por un tumor maligno en el esófago, pese a que la rehabilitación “le está costando mucho”, dijo a EFE este lunes su médica personal, Raquel Pannone, quien explicó que el exmandatario está siendo controlado “día a día”.
“La rehabilitación le está costando mucho. Se hizo radioterapia y eso le generó algunos síntomas que no está terminando de superar. No es por su enfermedad de base, no es porque tenga ninguna otra complicación. Al contrario, la evolución con respecto al tumor de esófago fue muy buena”, subrayó la doctora.
Sin embargo, añadió que el tratamiento no es inocuo y que Mujica tiene otras patologías previas que lo condicionan.
“Lo estamos controlando y haciendo todo lo posible para que se pueda recuperar”, concluyó Pannone.
Mujica anunció el pasado 29 de abril en una rueda de prensa que padecía un tumor en el esófago.
“Necesito informarles que el viernes pasado concurrí al (centro hospitalario) Casmu a hacerme un chequeo en el cual se descubrió que tengo un tumor en el esófago, que es algo obviamente muy comprometido y que es doblemente complejo en mi caso, porque padezco una enfermedad inmunológica hace más de 20 años”, dijo.
La enfermedad de José Mujica
El 2 de mayo, Pannone brindó una rueda de prensa en la que anunció que el tumor era maligno y sería tratado con radioterapia.
“Por las características que se vieron en la imagen teníamos la alta sospecha de que era un tumor maligno. Evidencia que mostró la anatomía patológica. Pepe tiene un cáncer de esófago”, resaltó.
Enseguida, señaló que una tomografía y una ecografía que le había hecho al líder político mostraron que no tenía lesiones en ningún otro órgano.
Por otra parte, tras agradecer los ofrecimientos llegados desde Uruguay y desde otros países del mundo, señaló que junto a Mujica y a su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, decidieron que el tratamiento se llevara a cabo en su país.