El Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba se contrajo el 1,9 % en 2023, según confirmó este lunes el Ministerio de Economía de la isla.
El dato, que suele hacerse público hasta mediados del año siguiente del ejercicio, entra en el margen -de una caída de entre el 1 y el 2 %- que había previsto el Gobierno a finales de 2023.
De tal manera, la economía de Cuba sigue, cuatro años, aún por debajo de los niveles previos a la pandemia de covid-19.
En 2020, el país registró una caída de 10,9 % en su PIB, seguido por un tímido crecimiento del 1,3 % y del 1,8 % en 2021 y 2022, respectivamente.
Las razones de la contracción de la economía de Cuba
Entre los motivos para la contracción en 2023, el ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, aseguró que están las sanciones de EE.UU., la falta de divisas y oferta de productos, la falta de combustibles, el exceso de dinero en efectivo en circulación, entre otras “distorsiones”.
Vázquez, quien habló en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento unicameral), previo al inicio de sesiones del próximo miércoles, subrayó que el sector Turismo y hoteles fue el que más aportó al PIB del año anterior, con un 13 %.
Por otro lado, alertó de que los datos en 2024 no han sido halagüeños.
Por ejemplo, aseguró que en el primer semestre del año el país ha recibido el 88 % de las divisas que tenía previsto ingresar. Esto se traduce en 222 millones de dólares menos de lo anticipado.
De igual forma, informó que persiste un “exceso de dinero en circulación” y una “alta concentración” de éste “fuera” del sistema bancario de la isla, que se suma a una “insuficiente oferta de bienes y servicios”.
Todo esto, en conjunto, hace “muy difícil” bajar el ritmo de la inflación en Cuba, en el entorno del 30 % interanual.
Los ajustes serán necesarios
El Parlamento cubano respaldará esta semana un nuevo plan de ajuste del Gobierno, el segundo en apenas seis meses.
El Consejo de Ministros presentó una batería de medidas para recortar gastos -de suspender inversiones públicas a reducir partidas presupuestarias- con las que se buscaba principalmente aumentar los ingresos, en pesos y en divisas.
El país está sumido en una profunda crisis, que se ha agravado desde hace cuatro años por la combinación de la pandemia, las sanciones estadounidenses y los errores en la gestión económica y monetaria.
Al desequilibrio de la balanza exterior (Cuba importa el 80 % de lo que consume, según Naciones Unidas, y apenas exporta) se suma el déficit público.
La estimación oficial lo sitúa este año en el 18,5 % del PIB, lo que supondría el quinto ejercicio consecutivo en rojo.
La inflación ha sido un azote desde la implementación en enero de 2021 de la Tarea Ordenamiento, una fallida reforma económica y monetaria.
Actualmente un cartón de 30 huevos supera el sueldo estatal mínimo y llenar el tanque de un auto cuesta más de un salario medio.