El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reconoció este jueves (22.08.2024) que el narcotráfico se ha infiltrado en los organismos del Estado y aseguró que su Gobierno, que comenzó el pasado 1 de julio para el quinquenio 2024-2029, «no va a tolerar» esta situación.
«Aquí no hay cobertura ni protección para nadie. El que cayó, cayó», declaró Mulino, tras afirmar que en Panamá hay «mucha plata sucia y mucho tránsito de droga con auspicio y beneplácito de funcionarios de todos los andamiajes (…) en todas partes».
El presidente panameño se expresó así al ser preguntado durante su conferencia de prensa semanal sobre la captura e imputación por lavado de dinero de Abraham Rico Pineda, hijo del diputado reelegido a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y dirigente del histórico Partido Revolucionario Democrático (PRD), Raúl Pineda.
Abraham Rico Pineda -quien estuvo varios días prófugo y por quien se ofrecía una recompensa de 25.000 dólares- es señalado de formar parte de una estructura criminal desarticulada el pasado 15 de agosto, señalada de recibir y transportar hacia Costa Rica droga procedente de Colombia y de blanquear dinero procedente de ese negocio ilícito, según detalló la Fiscalía.
El caso de Rico Pineda «es un pequeño detalle de lo que está pasando en todo el país», una situación que «no se puede tolerar», dijo Mulino y agregó que le ha «pedido a las autoridades correspondientes que actúen con firmeza en este tema», porque «es peligroso que el país se deje ir, como se ha dejado ir, por la libre en este tema» de la infiltración del narcotráfico en el Estado.
«Habrá otras operaciones (anticrimen) en otras entidades del Estado», sostuvo el gobernante, al mismo tiempo que pidió al país que «tengamos muy en cuenta nuestra realidad: sí hay narcotráfico en Panamá, no lo voy a negar».