El secretario general de la ONU, António Guterres, instó este lunes tanto al Gobierno de Colombia como al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a restablecer el cese al fuego bilateral, que estuvo en vigor hasta agosto de 2024. La falta de acuerdo para extender dicho cese se debió a diferencias en una mesa de diálogos que actualmente se encuentra suspendida. Guterres destacó la necesidad urgente de que ambas partes lleguen a un acuerdo para reanudar las conversaciones y mejorar la seguridad en las comunidades afectadas por el conflicto armado.
En sus declaraciones, Guterres subrayó que el nuevo cese al fuego debe estar respaldado por un mecanismo sólido de monitoreo y verificación, con un alcance suficientemente amplio para garantizar la seguridad de las comunidades que han sido víctimas del conflicto. El secretario general expresó la importancia de que las negociaciones se reinicien con un enfoque claro en la paz y la estabilidad en las regiones más afectadas por la violencia.
Fotografía de archivo de integrantes de ELN. EFE/Christian Escobar Mora
Informe de la ONU sobre la situación del conflicto colombiano
En su informe sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Guterres presentó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un análisis detallado de la situación de seguridad en el país. Este informe será entregado el próximo 22 de enero en Nueva York, y subrayó las reuniones extraordinarias celebradas entre el Gobierno colombiano y el ELN en Caracas con el objetivo de reiniciar las negociaciones de paz. Guterres mencionó que estos encuentros han mostrado avances, y aunque las negociaciones aún están suspendidas, existe una intención de ambas partes de avanzar en el proceso de paz.
El secretario general se mostró alentado por las intenciones manifestadas por el Gobierno y el ELN de seguir avanzando en las negociaciones. «Insto a las partes a consolidar el progreso alcanzado hasta la fecha en la mesa de negociaciones y a mantener la vista puesta en el objetivo global de la paz», expresó Guterres, reafirmando su apoyo a los esfuerzos para lograr una resolución pacífica del conflicto.
El cese al fuego como paso crucial para la paz en Colombia
El cese al fuego bilateral entre el Gobierno colombiano y el ELN fue uno de los avances más significativos en los esfuerzos por lograr una paz duradera en Colombia. Sin embargo, las diferencias en torno a las condiciones para prorrogar este acuerdo provocaron su suspensión en agosto de 2024. Este alto el fuego había permitido una disminución de los enfrentamientos directos entre las fuerzas militares y los combatientes del ELN, lo que resultó en una mejora de las condiciones de seguridad en varias regiones del país.
Avances y desafíos en las negociaciones de paz con el ELN
El Gobierno colombiano y el ELN retomaron formalmente las negociaciones de paz en noviembre de 2022, con varios ciclos de conversaciones. Sin embargo, el proceso sigue siendo complejo y está marcado por una serie de obstáculos, tanto dentro de la mesa de diálogo como en el contexto más amplio del conflicto colombiano. Actualmente, las negociaciones están suspendidas, pero ambas partes han manifestado su disposición a reanudarlas en los próximos meses.
Uno de los grandes desafíos es la desconfianza mutua entre el Gobierno y el ELN, lo que ha dificultado el avance de las conversaciones. No obstante, las reuniones extraordinarias entre las partes en Caracas han mostrado avances, y se espera que las negociaciones se reanuden en breve. El Gobierno de Colombia ha señalado que está dispuesto a trabajar con el ELN para encontrar soluciones a los problemas que han afectado la implementación de los acuerdos previos y garantizar la paz en las regiones más golpeadas por el conflicto.
EFE/Christian Escobar Mora
Guterres insta a Colombia a incluir medidas de género en el acuerdo de paz
Además del cese al fuego, Guterres también hizo un llamado al Gobierno de Colombia para que considere incluir medidas de género en el «plan de choque» diseñado para acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016. El secretario general destacó que la inclusión de estas medidas fortalecería el proceso de paz y contribuiría a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
El presidente colombiano Gustavo Petro ha expresado su compromiso de acelerar la implementación del acuerdo de paz con las FARC, y Guterres enfatizó la importancia de que el capítulo de género se integre en este esfuerzo. La violencia de género ha sido una de las principales consecuencias del conflicto armado en Colombia, y las medidas de género son cruciales para garantizar que las mujeres y las comunidades vulnerables reciban el apoyo necesario en el proceso de paz.
Desafíos en la implementación del acuerdo de paz con las FARC
El acuerdo de paz con las FARC, firmado en 2016, ha tenido avances significativos en su implementación, pero también ha enfrentado obstáculos. Las partes involucradas en el proceso han reconocido que se necesitan medidas extraordinarias para acelerar su implementación y superar los desafíos estructurales que han dificultado su plena aplicación.
El Gobierno colombiano ha propuesto ampliar el plazo de implementación del acuerdo de paz en otros cinco u ocho años, con el fin de asegurar que se implementen medidas extraordinarias y de emergencia para superar los obstáculos estructurales. Esta propuesta se enmarca en lo que el Gobierno ha denominado un «plan de choque», cuyo objetivo es acelerar la implementación de los compromisos adquiridos en el acuerdo de paz.