El Gobierno de Guatemala denunció este jueves una serie de actos de corrupción en uno de los principales hospitales del país, ejecutados entre 2020 y 2023 por la Administración de Alejandro Giammattei (2020-2024), por alrededor de 1,5 millones de dólares.
La denuncia fue divulgada en una rueda de prensa por parte del ministro de Salud guatemalteco, Joaquín Barnoya, y por el secretario de comunicación de la presidencia, Santiago Palomo, además de otros funcionarios.
De acuerdo con Barnoya, los actos de corrupción tuvieron lugar al pagarse contratos por trabajos que nunca se realizaron en el hospital San Juan de Dios, ubicado en la Ciudad de Guatemala y uno de los dos más importantes en la nación centroamericana.
El ministro dijo que por el «saqueo» se pagaron poco más de 11 millones de quetzales en moneda local (alrededor de 1,5 millones de dólares), sin que se llevaran a cabo las verificaciones de los trabajos realizados, en su mayoría pequeñas reformas de construcción dentro del hospital.
De acuerdo con el Gobierno guatemalteco, las empresas que se adueñaron de los 11 millones de quetzales sin realizar el trabajo pactado están vinculadas al millonario escándalo de defraudación tributaria divulgado hace dos meses por las autoridades recaudadoras de impuestos, denominado «B410».
En dicho caso, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) hizo público el 14 de agosto pasado un millonario caso de evasión fiscal por parte de varias empresas de dudosa legalidad, que realizaron ventas al Estado por 800 millones de dólares desde 2021 al 2023.
Durante la rueda de prensa hoy, las autoridades subrayaron que por el caso descubierto en el hospital San Juan de Dios fueron denunciados siete exfuncionarios del mismo ante el Ministerio Público (Fiscalía).
«Son varios hospitales los que sufrieron el mismo esquema de defraudación de su patrimonio», añadió el oficial del ministerio de Salud Mynor Melgar, durante la conferencia, sin brindar más detalles al respecto.
Desde su investidura en enero pasado, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, ha realizado alrededor de un centenar de denuncias en contra de su antecesor, Alejandro Giammattei, quien fue sancionado por Estados Unidos poco después de dejar su cargo bajo señalamientos de corrupción.