El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, señaló este miércoles que el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala «insiste» en criminalizar al periodista José Rubén Zamora Marroquín, quien esta semana cumplió dos años en prisión por diversos casos penales en su contra.
De acuerdo con el mandatario guatemalteco, el encarcelamiento de Zamora Marroquín «es el claro ejemplo de la corrupción y el abuso de poder que impera en el Ministerio Público».
Arévalo de León publicó esto en su cuenta oficial de X para informar que el martes sostuvo una reunión con José Carlos Zamora, hijo del periodista arrestado en el país centroamericano desde el 29 de julio de 2022 por un supuesto caso de lavado de dinero.
El presidente responsabilizó directamente a la Fiscalía de «insistir» en criminalizar a Zamora Marroquín y sostener casos penales en su contra que están plagados de «inconsistencias».
Zamora Marroquín fue detenido solamente cinco días después de lanzar fuertes críticas por corrupción en contra del presidente de aquel momento Alejandro Giammattei (2020-2024) y del exfuncionario de ese Gobierno Miguel Martínez, sancionado por Estados Unidos con la Ley Magnitsky en 2023.
El periodista, de 66 años, fue acusado de lavado de dinero en un caso y en al menos otros dos por obstrucción a la Justicia, aunque sin condena en ninguno de los procesos judiciales en su contra.
El hijo del comunicador había anunciado que se reuniría con Arévalo de León y aseguró que se le exigiría «que escuche las demandas de la comunidad internacional y las resoluciones emitidas por Naciones Unidas para que use las herramientas que tiene para terminar con la detención arbitraria».
En la reunión del presidente Arévalo con el hijo de Zamora Marroquín, también estuvo presente Artur Romeu, el director de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, la cual exigió esta semana que el periodista guatemalteco sea liberado.
Durante 2024, Zamora Marroquín ha denunciado que la Fiscalía y el Organismo Judicial han detenido la continuidad de las audiencias en su contra para evitar que logre obtener medidas sustitutivas a la prisión o bien cerrar los casos vigentes.
La Fiscalía que acusa al periodista es la misma que en 2023 fue acusada internacionalmente de intentar revertir los resultados electorales que sorpresivamente dieron como presidente a Arévalo de León, de corte progresista, por encima de los candidatos tradicionales.
Desde 2018, la Fiscalía guatemalteca está dirigida por Consuelo Porras, la funcionaria que ha sido sancionada por más de 35 países, señalada por actos de corrupción y antidemocráticos.