El primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzén, afirmó que el Gobierno «no permitirá que se quiera quebrar la gobernabilidad», en referencia a las tres mociones de destitución de la presidenta Dina Boluarte que fueron rechazadas este viernes (17.05.2024) por el Congreso.
«A ese grupo reducido, de bancadas y parlamentarios, le decimos que no lo van a lograr, que no vamos a permitir que alguien quiera quebrar la gobernabilidad del país para conducirnos a la inestabilidad y el caos», declaró Adrianzén en una rueda de prensa. Añadió que, «bajo el liderazgo de la presidenta» y «con un gabinete sólido y unido», el Ejecutivo «hará frente» a esas mociones de destitución.
El pleno del Parlamento rechazó este viernes admitir a trámite tres mociones que habían presentado congresistas de oposición, en su mayoría de agrupaciones políticas de izquierda, contra Boluarte por una presunta «incapacidad moral» para ejercer la jefatura del Estado.
Al respecto, Adrianzén señaló que el Gobierno ha sido «respetuoso en todo momento de la dinámica parlamentaria», pero no puede considerar las peticiones de destitución «como una práctica normal». Agregó que no consideran «que este sea el mejor modo de relacionamiento entre los poderes del Estado», antes de aclarar que tienen «que hacer una excepción de aquellos grupos y bancadas políticas que no se han prestado a este ejercicio de hostilización política en contra de la presidenta».
El funcionario dijo, sin embargo, que «hay un grupo reducido de bancadas y de parlamentarios en el Congreso que lo que quieren es la desestabilización, quebrar al Gobierno, quieren el caos» y que, pese a «estas maniobras desestabilizadoras, de estos intentos por quebrantar el orden y la gobernabilidad, ninguna de las tres mociones de vacancia, dirigidas contra la presidenta, han prosperado. Todas han ido al archivo».
Las tres mociones, que fueron rechazadas por mayoría simple, pedían la destitución de Boluarte por una presunta incapacidad moral para ejercer la jefatura de Estado y exigían que ofrezca explicaciones por las últimas denuncias que se han hecho en su contra, que también son investigadas por la Fiscalía.
Entre los argumentos figuraba su presunta implicación en la investigación contra uno de sus hermanos, Nicanor Boluarte. Por este caso, la Fiscalía ha abierto una investigación preliminar a la presidenta por la presunta comisión del delito contra la administración de justicia, en la modalidad de encubrimiento personal.