El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha denunciado que el expresidente Evo Morales exigió el sábado a sus seguidores que haya «muertos y derramamiento de sangre» en el marco de las protestas y corte de carreteras.
«Denunciamos a la comunidad internacional y al pueblo boliviano que lamentablemente el señor Morales ha pedido la tarde de hoy (sábado) a sus seguidores que necesitan mayores enfrentamientos para conseguir muertos y derramamiento de sangre», ha publicado Del Castillo en redes sociales.
El ministro ha asegurado que hay un «evidente desmoronamiento de los denominados ‘bloqueos de la impunidad’ tal como lo ha expresado su exministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana hace pocos días».
El viernes, tras una operación policial que logró desbloquear Parotani, uno de los puntos estratégicos para conectar Cochabamba con el oeste del país, el expresidente Morales pidió de manera pública a sus seguidores considerar un cuarto intermedio en los bloqueos para evitar más enfrentamientos, pero Del Castillo ha asegurado que «de puertas para adentro» instó a sus seguidores a escalar el conflicto.
«Alertamos al pueblo boliviano a no caer en las provocaciones de estas personas que son capaces de todo con tal que las niñas víctimas de violación no tengan justicia», ha añadido en referencia a las acusaciones de abusos a menores, trata y tráfico de personas que pesan sobre Morales.
Este domingo se cumplen 22 días de bloqueos en las carreteras, principalmente en el departamento de Cochabamba, que han provocado ya desabastecimiento de alimentos frescos y combustible en algunas ciudades. Los aliados de Morales tomaron además este viernes tres unidades militares en el Chapare e hicieron rehenes al menos a 200 militares y personal civil de una de las unidades. El propio Morales ha iniciado una huelga de hambre.
Entre sus demandas figura la liberación de los detenidos, el cese de los procesos judiciales contra Morales y el reconocimiento del congreso del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Lauca Ñ, en Cochabamba, en el que se designó a Morales candidato a las elecciones de 2025.