La Fiscalía de Colombia ha informado este martes de que ha presentado cargos contra Mauricio Santoyo Velasco, un general retirado del Ejército y exjefe de Seguridad del expresidente Álvaro Uribe, por su presunta implicación en la desaparición forzosa de dos defensores de los Derechos Humanos.
Los fiscales, que han identificado a las dos desaparecidas como Claudia Patricia Monsalve y Ángel José Quintero, quienes desaparecieron en octubre del año 2000 en la ciudad de Medellín, en Antioquia, en el norte del país.
La imputación llega en el marco de una serie de investigaciones sobre esta y otras desapariciones forzosas –además de homicidios sistemáticos– perpetradas presuntamente por paramilitares y miembros del Departamento de Policía de Medellín bajo el mando de Santoyo a finales de los años 90 y principios de los 2000.
Santoyo se encuentra ahora imputado precisamente por su papel como parte de la Policía. Según varios testigos, colaboró estrechamente con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para perpetrar estos crímenes, por lo que la Fiscalía ha señalado que estos hechos deben ser investigados como delitos sistemáticos dado que existía una organización y los perpetradores recibieron apoyo estatal, según informaciones recogidas por la emisora Blu radio.
«Las desapariciones fueron sistemáticas y formaban parte de un patrón de violencia estatal en colaboración con grupos paramilitares. Varios exintegrantes de las AUC admitieron la participación de Santoyo en estos crímenes», ha afirmado por su parte la Comisión Colombiana de Juristas, que sigue el caso.
Actualmente, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estudia la posibilidad de poner en libertad de forma transitoria a Santoyo. Sin embargo, la postura de la Fiscalía establece que se trata de un caso crucial para «entender los nexos entre el Estado y los grupos armados ilegales» en Colombia.