Fiscalía General de Brasil presentó el martes una denuncia formal contra el expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022. Según fuentes oficiales, el exmandatario ultraderechista lideró una conspiración para evitar que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia tras su derrota en las urnas. La acusación de la Fiscalía involucra también a otras 33 personas de su entorno cercano.
Denuncia de la Fiscalía contra Bolsonaro y sus aliados
El Ministerio Público de Brasil acusó a Bolsonaro de «liderar» la trama golpista, en un documento enviado a la Corte Suprema. Entre los 34 denunciados figuran importantes figuras de su gobierno, incluidos militares de alto rango y exministros, quienes están acusados de intentar derrocar el gobierno legítimo de Lula y perpetuar en el poder al entonces presidente electo, Bolsonaro. La denuncia cita los cargos de «tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho», «organización para delinquir armada» y «golpe de Estado», entre otros.
Según la Fiscalía, Bolsonaro y el exministro y general retirado Walter Braga Netto fueron los «líderes» de la conspiración golpista. Ambos habrían participado en una serie de acciones que violaban la legislación penal relacionada con los derechos fundamentales y la independencia de los poderes del Estado de Derecho democrático.
Imagen del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro (2019-2022), en el Senado Federal, en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges
Investigación y pruebas sobre la trama golpista
La acusación presentada por la Fiscalía se basa en una extensa investigación realizada por la Policía Federal, que ha descubierto pruebas de una trama orquestada para mantener a Bolsonaro en el poder y evitar la investidura de Lula. A pesar de que Bolsonaro no pudo revalidar su mandato en las elecciones de 2022, la Policía constató que varios actores cercanos a él, incluidos figuras del gobierno y militares de alto rango, participaron en los esfuerzos por anular los resultados de los comicios.
Entre los nombres destacados en la investigación se encuentran el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos, y los generales retirados Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, quienes fueron miembros del gabinete de Bolsonaro. A lo largo de la investigación, la Policía halló borradores de decretos que proponían declarar un «estado de sitio», anular las elecciones de 2022 e intervenir en la Justicia Electoral.
Intento de golpe y el ataque al Palacio de los Tres Poderes
De acuerdo con diversas pruebas presentadas por la Policía Federal, Bolsonaro revisó y modificó documentos relacionados con un plan para dar un golpe de Estado, y tuvo pleno conocimiento de un proyecto elaborado por militares disidentes para asesinar al presidente electo Lula y a otras figuras políticas del país. Afortunadamente, el plan no llegó a materializarse.
Sin embargo, los intentos de desestabilización no cesaron, y el 8 de enero de 2023, miles de radicales de extrema derecha invadieron violentamente las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia. Este ataque fue percibido como un intento de incitar a los militares a intervenir en la política nacional, con el fin de revertir el resultado de las elecciones de 2022.
Imagen de archivo de militares de la tropas de choque del Ejército de Brasil frente del Palacio del Planalto, en la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia (Brasil). EFE/Andre Borges
El Supremo decidirá sobre la denuncia de la Fiscalía
El siguiente paso en este proceso judicial es que la Corte Suprema decida si acepta o no la querella presentada por el fiscal general de Brasil, Paulo Gonet. En caso de ser aceptada, el caso será llevado a juicio ante la Primera Sala de la Corte Suprema, integrada por magistrados de perfil progresista, entre los que se encuentran el relator del proceso, Alexandre de Moraes, quien ha sido objeto de amenazas por parte de simpatizantes del bolsonarismo desde las elecciones de 2022.
Este tribunal, encabezado por el juez Cristiano Zanin, tiene un enfoque progresista, lo que aumenta la posibilidad de que se dicten medidas judiciales en contra de los implicados en la trama golpista.
Investigaciones adicionales contra Bolsonaro
Además de la denuncia por intento de golpe de Estado, Bolsonaro enfrenta otras investigaciones penales que podrían tener consecuencias graves para su futuro político. La Policía también lo ha acusado de apropiación indebida de joyas valiosas que deberían haberse destinado al patrimonio del Estado, así como de fraude en los certificados de vacunación contra la covid-19. Asimismo, la Justicia Electoral le impuso una inhabilitación hasta 2030 por difundir desinformación sobre el proceso electoral y por deslegitimar las instituciones democráticas del país.
A pesar de los múltiples cargos en su contra, Bolsonaro ha sostenido que se trata de una persecución judicial en su contra. Asegura que el Congreso, dominado por fuerzas conservadoras, podría ser su aliado para limpiar su nombre y permitirle presentarse a las elecciones presidenciales de 2026.
Posible amnistía y reunión con senadores
Este mismo martes, Bolsonaro se reunió con un grupo de senadores para discutir la posibilidad de una amnistía para los implicados en los hechos del 8 de enero de 2023, en los que miles de radicales atacaron las sedes gubernamentales. Durante esa reunión, fue consultado por los periodistas sobre la denuncia de la Fiscalía, y se mostró desafiante. «No tengo ninguna preocupación con las acusaciones, cero», afirmó, desestimando las serias imputaciones que enfrenta.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Bolsonaro se mantiene confiado en que podrá superar los obstáculos legales gracias al apoyo de sus aliados políticos en el Congreso. En tanto, la investigación por el golpe de Estado avanza, y el futuro del expresidente de Brasil dependerá de la decisión de la Corte Suprema.