El Ministerio Público abrió una investigación preliminar contra la empresa estatal Petroperú por el presunto delito de contaminación del ambiente, a raíz del derrame de hidrocarburos de la refinería de Talara hacia una playa de la norteña región de Piura, informó la Fiscalía el domingo (22.12.2024).
La fiscal Silvia Neyra verificó, junto a otras autoridades, la contaminación de la playa Las Capullanas, distrito de Lobitos, en la provincia de Talara, zona donde impactó el derrame de hidrocarburos, indicó el Ministerio Público de Perú en su cuenta de la red social X.
Se evidenció la presencia de una sustancia oleosa y sedimentos impregnados tanto en el mar como en la orilla, así como aves y fauna marina «gravemente afectadas» por la contaminación de las aguas, añadió la fiscalía.
Petroperú admite contaminación
Según Petroperú, a cargo de la refinería de Talara, el derrame ocurrió durante las maniobras previas al embarque de hidrocarburos en el buque Polyaigos, en el terminal submarino de la refinería, ubicada en Piura.
Aseguró que la situación fue controlada de «inmediato» y, como medida preventiva, se suspendieron todas las operaciones para inspeccionar la zona cercana al terminal, y se inició la limpieza.
Sin embargo, el crudo fue detectado en la mañana del sábado en la playa Las Capullanas, ubicada a 10 kilómetros al norte de la refinería Talara, razón por la cual el personal de Petroperú desplegó el equipo de contingencia y limpieza para atender dicha situación.
Cuatro playas afectadas
Por su parte, un portavoz de la Dirección de Supervisión Ambiental en Energía y Minas del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Alex Uriarte, declaró a la emisora RPP que el derrame de petróleo afectó un área de 10.000 metros cuadrados de la playa Las Capullanas.
Agregó que el alcalde del distrito de Lobitos, donde ocurrió el derrame, ha mencionado que «hay otras tres playas adicionales que están, de alguna manera, también afectadas»: Lanchón, Palizada y La bola.
El OEFA informó el sábado que había iniciado la supervisión ambiental en el terminal marítimo de la refinería de Talara, por la presunta presencia de hidrocarburos, reportada por medios locales.
La entidad adscrita al ministerio del Ambiente agregó que la supervisión, junto a la Capitanía de Puerto de Talara, permitirá «verificar los hechos materia de la emergencia ambiental, la responsabilidad de los hechos y el impacto generado».
El último derrame de crudo de magnitud en Perú ocurrió en 2022 con la descarga de unos 12.000 barriles de un buque petrolero que abastecía a la refinería de La Pampilla, administrada por la empresa española Repsol, lo que generó sanciones a la empresa y un largo proceso de limpieza y reparación a los pescadores y familias que residen en esa zona de la costa cercana a Lima.