El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró este domingo que el país no recibirá migrantes deportados de otras nacionalidades después de la decisión de Venezuela de no aceptar a sus propios ciudadanos deportados desde Estados Unidos. Esta medida, según Noboa, «tiene un impacto significativo en toda la región».
La posición de Ecuador sobre los migrantes deportados
«Maduro ha dicho públicamente que los vuelos para recibir a sus migrantes deportados se han visto ‘afectados’. A puerta cerrada, advirtieron a Estados Unidos que, tras la revocación de la licencia de operación de Chevron, tomarían esta medida como represalia», señaló Noboa a través de su cuenta en la red social X. El mandatario ecuatoriano hacía referencia a un artículo del periódico The Wall Street Journal, que indicó que el gobierno de Venezuela había informado en privado a la administración de Donald Trump que no recibiría a sus ciudadanos deportados tras la decisión de EE.UU. de poner fin a las operaciones de la petrolera Chevron en el país sudamericano.
Este conflicto ha tensado las relaciones internacionales en América Latina, pues el acuerdo de repatriación de venezolanos, alcanzado durante la visita de Richard Grenell, enviado de Trump, a Venezuela en enero, ahora enfrenta dificultades. Según el diario, el acuerdo se está desgastando debido a la creciente tensión por la situación de Chevron.
El impacto de la política de deportación sobre Venezuela y Ecuador
El gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, reaccionó rápidamente al artículo de The Wall Street Journal. Al día siguiente, Maduro comentó que la decisión de la administración Trump había afectado los vuelos programados para repatriar a los migrantes venezolanos. «Ahora tenemos un problemita, porque con eso que hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto», explicó el mandatario venezolano en un acto por el Día Internacional de la Mujer transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Maduro enfatizó que estas nuevas tensiones dificultan la repatriación de los venezolanos que se encuentran en el extranjero, principalmente aquellos que han sido perseguidos o encarcelados injustamente por el régimen venezolano.
Para Noboa, la negativa de Venezuela a acoger a sus propios ciudadanos deportados es una muestra de «miseria y falta de empatía». El presidente de Ecuador condenó el comportamiento del gobierno venezolano, señalando que “así actúan los regímenes autoritarios y extremistas, sin importarles el destino de quienes huyen de la crisis que ellos mismos han causado”.
Fotografía de archivo de Nicolás Maduro, en Caracas. EFE/ Miguel Gutiérrez
Ecuador se posiciona sobre los deportados venezolanos
En su declaración, Noboa criticó duramente la postura de Venezuela y destacó que aquellos que son deportados, ya sea de Ecuador o de otros países, recibirán apoyo en su país natal. “Los ecuatorianos deportados contarán con el respaldo del Estado en cada paso”, afirmó, subrayando que el gobierno ecuatoriano no abandonará a su gente, independientemente de la situación política en otros países. Este apoyo incluye asistencia en procesos legales y humanitarios para aquellos que regresan a Ecuador desde otros países.
El presidente también mencionó que la Revolución Ciudadana, el partido ecuatoriano aliado al chavismo de Venezuela, guardaría silencio sobre la cuestión, argumentando que tratarían de minimizar la importancia del tema con un «allá ellos». Sin embargo, Noboa dejó claro que la situación de los migrantes deportados «afecta a toda la región», mostrando la interconexión de las políticas migratorias en América Latina.