El Gobierno de Ecuador ha justificado la nueva prórroga del estado de excepción, que entró en vigor este jueves 3 de octubre, por la cercanía de las elecciones, cuya primera vuelta está prevista para febrero de 2025, y los intentos del crimen organizado de «calentar las calles» como hicieron durante las pasadas.
«No vamos a permitir eso, porque el trabajo que estamos realizando es exhaustivo, y no vamos a permitir que so pretexto de temas electorales quieran calentarnos las calles», ha zanjado el ministro del Interior, Arturo Félix Wong, en declaraciones a ‘El Universo’.
«Como ya no pueden hacer en las cárceles», ha deslizado Wong. El Gobierno decidió este jueves prolongar durante 60 días más el estado de excepción en seis de las 24 provincia del país, así como en el distrito de Quito y en el cantón Camilo Ponce, en Azuay, además de instaurar el toque de queda en otras veinte localidades.
Desde la llegada de Daniel Noboa a la Presidencia de Ecuador, han sido ya varias las veces a las que ha recurrido al estado de excepción para combatir el crimen en el país, que en 2023 se convirtió en el primero de la región con mayor número de homicidios per capita con una tasa de 47,2 por cada 100.000 habitantes.
A principios de enero de este año, Noboa declaró el estado de conflicto armado interno después de una escalada de la violencia que incluyó enfrentamientos en las calles entre grupos criminales rivales y motines en las cárceles, de una de las cuales logró escapar Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de ‘Los Choneros’.