El consumo de gasolinas de bajo octanaje en Ecuador disminuyó tras la eliminación de los subsidios y el alza de los precios de esos combustibles, según datos de la estatal Petroecuador divulgados hoy.
El consumo de la gasolina Ecopaís bajó un siete por ciento, mientras que la Extra disminuyó un cinco en comparación con el año pasado.
Sin embargo, el uso de diésel, que se mantiene subsidiado para el sector automotor, subió cinco puntos porcentuales.
Desde el 28 de junio el Gobierno eliminó la subvención a la Extra y a la Ecopaís, ambas de 85 octanos, y el galón pasó de 2,42 a 2,72 dólares, y en estos momentos cuesta 2,76 dólares.
El Ejecutivo impuso un sistema de bandas con el que el precio puede subir hasta un cinco por ciento o bajar hasta un 10, en dependencia de las variaciones del mercado internacional.
Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo de Ecuador (Camdeppe), citado por el portal digital Primicias, explicó que la baja del consumo también se debe a la inseguridad y al aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Erazo consideró que ante esos hechos los consumidores optan por un consumo eficiente.
Incrementar el precio de los combustibles implica “elevar el costo de la vida y condenar a más ecuatorianos a la pobreza”, alertó hace unos meses el presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quishpe, quien reprochó los recortes en la educación, salud e inversión social para cumplir con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a algunas protestas, el Gobierno de Daniel Noboa no ha enfrentado gran resistencia a la eliminación de los subsidios a los combustibles, como ocurrió en 2019 y 2022, cuando diversos sectores sociales salieron a las calles en históricas manifestaciones contra los intentos de aplicar esa medida.