El departamento de Treinta y Tres (en el sureste de Uruguay) amaneció este domingo con la noticia de que en el Residencial Adulto Mayor había ocurrido una tragedia. En la madrugada, y por causas que todavía se investigan, un incendio se desató en el hogar y derivó en la muerte de los 10 ancianos que allí vivían. Tenían entre 65 y 96 años. La noticia genera conmoción en el departamento, en el que la municipalidad declaró tres días de duelo.
La única que sobrevivió al incendio fue la empleada del lugar, a quien le quedaban pocos minutos para terminar su turno. El resto –ocho mujeres y dos hombres– murieron en el lugar o en un hospital cercano.
Sobre las seis de la mañana, una de las residentes le pidió a la empleada para bañarse. Era raro, porque en general a esa hora los ancianos duermen. Pero la funcionaria cumplió con su pedido y, al salir del baño, observó que los dormitorios estaban llenos de humo, según la crónica de El País. La empleada retiró a la mujer que recién había bañado e intentó sacar a otro, pero no pudo volver a ingresar: se había intoxicado.
Cuando llegaron los bomberos y la policía, siete de los adultos mayores estaban acostados en las camas y ya habían fallecido por la intoxicación. Tres internos lograron llegar con vida al hospital, pero murieron allí como consecuencia del monóxido de carbono.
El humo tiñó de negro las persianas blancas de dos de las habitaciones del residencial que dan hacia la calle. Fue el mayor accidente ocurrido en un residencial en la historia del país.
La empleada del local declaró a la policía que, según pudo apreciar, el incendio había surgido de un cortocircuito que hubo en las instalaciones eléctricas. Esa es una de las hipótesis que manejan los investigadores. En los próximos días van a ser indagados la propietaria del local, otros empleados y la única sobreviviente de la tragedia.
La fiscal del caso, Alicia Abreu, dijo que la investigación se está haciendo de forma reservada y declaró al medio uruguayo que el origen del fuego es la parte más importante de la investigación.
Los vecinos de la zona intentaron ayudar a sacar los cuerpos del hogar para la vereda. “Cuando fui estaba ardiendo. Algunos estaban casi muriendo y otros ya estaban muertos. La muchacha que cuida le hacía masajes a uno de ellos, pero el hombre estaba quieto”, dijo Ricardo, uno de ellos, al noticiero Telemundo de Canal 12. “Era imponente el humo y el fuego que había adentro. Cuando los Bomberos sacaron los tres últimos cuerpos, era imposible entrar. Parecía que estaban quemando goma adentro”, relató.
La ministra de Salud Pública, Karina Rando, declaró el domingo que el residencial estaba “en vías de habilitación” y que de las distintas inspecciones que hubo surgía que allí no había “ningún tipo de riesgo” para los residentes. “Era un establecimiento que estaba en muy buenas condiciones”, afirmó.
“Empatizamos con los familiares y conocidos de las víctimas. Es realmente una tragedia para todos que suceda esto”, dijo Rando, quien informó que la Policía y la Fiscalía avanzan con las investigaciones.
El Residencial Adulto Mayor había tenido “observaciones mínimas” por parte de las autoridades, pero que ya habían sido levantadas, aseguró la ministra.
El ministro de Desarrollo Social, Alejandro Sciarra, dijo que la normativa establece que se necesita un empleado cada 10 residentes si no son autoválidos; o una cada 20 si lo son. “Es un residencial de prestigio y de reconocimiento a nivel local. Tengo entendido que la calidad del servicio era muy buena, aunque no lo conozco personalmente. Cuando hicimos la inspección se identificaron pequeños defectos que tienen que ver con cuestiones de forma, pero que no hacían a la seguridad de las personas”, aseguró el jerarca.