El empresario peruano Alejandro Sánchez Sánchez, supuesto financista del expresidente Pedro Castillo (2021-2022), llegó este jueves a Lima deportado por Estados Unidos para responder por la denuncia de presunta organización criminal y otros delitos de corrupción presentados en su contra.
El Ministerio Público de Perú informó, en su cuenta de la red social X, que Sánchez llegó al territorio peruano deportado como parte del caso «Asesores en la sombra», vinculado al exmandatario Castillo, por el que es investigado por organización criminal y tiene una orden de prisión preventiva por 30 meses.
Sánchez viajó en un vuelo chárter en un grupo de 150 deportados y, a su arribo, fue recibido por la fiscal Naomi Bustillos, del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop), quien se encontraba en el lugar para garantizar que se cumplan con «los protocolos correspondientes».
Minutos después, Sánchez fue conducido a la sede del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el centro de Lima, para ser sometido al reconocimiento médico legal.
Este jueves, el Eficcop, la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y la Cancillería de Perú concluyeron con las coordinaciones con las autoridades de Estados Unidos para proceder con la deportación de Sánchez, quien fue detenido en septiembre del año pasado en la frontera de México con Estados Unidos cuando intentaba ingresar a ese país ilegalmente.
Las investigaciones de la Fiscalía deben esclarecer si Sánchez fue uno de los financistas de la campaña electoral de Castillo, además de si el exmandatario cometió alguna irregularidad al sostener reuniones con funcionarios y otras personas en la casa que este empresario le cedió en Lima, cuando ya había asumido el cargo en el Ejecutivo.
Castillo cumple prisión preventiva en Lima desde diciembre del 2022, a raíz de la denuncia por rebelión y conspiración presentada en su contra, después de intentar dar un golpe de Estado en medio de las acusaciones de presunta corrupción.