Las autoridades de Costa Rica decomisaron 1.374 kilos de cocaína que iban ocultos en un contenedor de exportación de harina de yuca y que tenía como destino Bélgica, informó este martes el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
«Otro duro golpe al narcotráfico que se hace desde la terminal de APM Terminals. Nuestros equipos pudieron llevar a cabo la incautación de 1.374 kilos de cocaína», declaró Zamora a los periodistas.
El decomiso se realizó con la ayuda de escáneres y perros especializados en la Terminal de Contenedores de Moín, provincia de Limón (Caribe), que es operada por la empresa APM Terminals, y por el momento no hay sospechosos detenidos.
«Se da este severo golpe. Es una cantidad importante de droga incautada a la narcoactividad, lo cual refleja el compromiso de nuestro país de seguir realizando los máximos esfuerzos contra el crimen organizado que se ha asentado en el país con la intención de enviar droga a terceros países», expresó Zamora.
El ministro también celebró la detención efectuada por el Organismo de Investigación Judicial de un colombiano naturalizado costarricense de apellido Meléndez León, como sospechoso de liderar una banda dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero, y que también es buscado en Estados Unidos.
Zamora destacó que está en proceso de aprobación en el Congreso una ley que busca reformar la Constitución para permitir la extradición de costarricenses por delitos de narcotráfico y terrorismo.
Según el ministro, se han detectado al menos 30 narcotraficantes colombianos y venezolanos que han adquirido la nacionalidad costarricense por medio de matrimonios, con el fin de evitar su extradición en caso de ser detenidos.
En los últimos años Costa Rica se ha convertido en un importante centro para el almacenamiento y exportación de cocaína a destinos como Europa y Norteamérica, según han reconocido las propias autoridades, que están tratando de combatir el fenómeno con el uso de escáneres en la Terminal de Contenedores de Moín, el principal puerto de exportación del país.
Así también lo reseñó el pasado domingo el diario The New York Times en un reportaje en el que señala que los parques nacionales selváticos se han convertido en imanes para la llegada de cocaína a Costa Rica y que este país superó a México en el 2020 como el primer punto de transbordo de cocaína con destino a Estados Unidos y Europa.
El narcotráfico se ha convertido en el principal problema de seguridad de Costa Rica, país que registra en la actualidad cifras históricas de homicidios que son atribuidas por el OIJ, en más del 60 %, a los ajustes de cuentas entre bandas del narcotráfico.
El 2023 fue el año con más homicidios en la historia de Costa Rica, con un total de 907, lo que representó un incremento del 38,6 % en comparación con los 654 del año 2022.
Al 13 de septiembre, las autoridades contabilizaban en el 2024 un total de 620 homicidios, 18 casos menos de los registrados a la misma fecha del 2023.
El Gobierno del presidente Rodrigo Chaves (2022-2026) tiene el plan de instalar escáneres en todos los puertos y puestos fronterizos y ha achacado la situación a las leyes del país, que el mandatario considera «suaves» y que favorecen a los criminales.