Más de 220 escritores y artistas suscribieron una carta abierta en la que denuncian la «violencia policial» con la que fueron tratadas recientemente la intelectual crítica cubana Alina Bárbara López y la antropóloga Jenny Pantoja.
La misiva, divulgada este martes por el sitio web independiente CubaXCuba (CXC), está firmada entre otros por el escritor cubano Leonardo Padura, el músico y cantautor argentino Fito Páez y el director de cine cubano Fernando Pérez.
«El uso de la fuerza, la criminalización del disenso y el encarcelamiento no resuelven nuestros verdaderos problemas. Todas las cubanas y cubanos tenemos derecho a proponer nuestras ideas para salir de esta crisis», señalaron los firmantes.
La crítica se refiere al tratamiento recibido por López, miembro de la junta directiva de CXC, y Pantoja, durante su arresto mientras viajaban la ciudad de Matanzas (oeste) a La Habana para realizar un protesta pública.
Según el relato de ambas intelectuales, la Policía las detuvo cuando iban de Matanza (oeste) a La Habana para realizar una protesta, las golpearon, las tiraron al piso, las metieron por la fuerza en el patrullero y las retuvieron durante horas en una comisaría.
López, de 58 años, aseguró a EFE que este miércoles, dos semanas después, sigue sufriendo fuertes dolores en un hombro y mareos.
Los firmantes de la carta resaltan que a los artistas e intelectuales cubanos «corresponde asumir su rol en este contexto, pues la cultura es el escenario en el que se adelantan y dirimen a tiempo los problemas de una sociedad cualquiera».
De acuerdo con CXC, entre los primeros suscriptores de la denuncia están también reconocidas figuras del cine cubano como los realizadores y guionistas Ernesto Daranas y Kiki Alvarez; los actores Luis Alberto García y Héctor Noas; el profesor y crítico Gustavo Arcos, y el investigador y crítico Juan Antonio García Borrero.
También se cuentan entre los firmantes el premio nacional de Artes Plásticas de Cuba, Lázaro Saavedra, y los premios nacionales de Literatura cubanos Luís Álvarez y Maggie Mateo.
La profesora, historiadora y editora López ha sido detenida en varias ocasiones en los últimos meses por realizar protestas simbólicas y raíz de estas acciones fue condenada a finales del año pasado a pagar una multa por un delito de desobediencia.
La intelectual se ha declarado en «desacato» con la sentencia y negado a pagar la multa, consciente de que eso la puede llevar a la cárcel, como ha escrito en distintos artículos en redes sociales.
La ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, denunció que ese juicio «sin garantías» tuvo «motivaciones políticas» y buscaba solamente «reprimir el ejercicio de los derechos» fundamentales de López, a la que calificó de «víctima de conciencia».