El Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) de Cuba extendió hasta el 31 de enero de 2025 la exención arancelaria a los alimentos, medicinas y otros productos que pueden traer a la isla los viajeros con fines no comerciales, según publicó este sábado la Gaceta Oficial.
La normativa adoptada en 2021 ha sido extendida en varias ocasiones y ahora mantiene el límite del valor en aduana -de 200 a 500 dólares estadounidenses- para las importaciones que realizan las personas naturales mediante envíos.
La resolución del MFP detalla que el límite de valor para los artículos importados será de 500 dólares y hasta 50 kilogramos, en la relación valor-peso establecida por la Aduana General de la República.
Asimismo, precisa que se mantiene el beneficio de la exención arancelaria excepcional por los primeros 30 dólares del valor, o su peso equivalente de 3 kilos del envío, y solo se aplicará el exceso de la tarifa a un 30 %.
En el caso de los alimentos, productos de aseo, medicamentos e insumos que sean importados por personas naturales como envíos aéreos, marítimos y postales, se autoriza hasta un límite de 200 dólares o un peso de hasta 20 kilos, según la resolución.
La legislación vigente en Cuba sobre la importación de equipaje consiste en un complejo sistema de puntos y límites de peso que establece aranceles a los excesos de artículos traídos por los viajeros.
La importación de alimentos y medicamentos sin límites de aranceles fue una medida adoptada tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), que tuvieron entre sus principales causas la escasez y el desabastecimiento de productos básicos.
Cuba padece una grave crisis económica desde hace más de tres años, lo que se refleja en la escasez de productos básicos (como alimentos, medicinas y combustible), la dolarización parcial de la economía, la depreciación del peso, prolongados y frecuentes apagones y un fuerte incremento de los precios.
Los efectos de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones del embargo económico de Estados Unidos y los fallos en la gestión macroeconómica y monetaria nacional se señalan como los principales motivos del deterioro, que está estimulando la migración -principalmente a EE.UU.- y el descontento social.