El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anunció este martes la excarcelación de 553 personas condenadas por diversos delitos, como parte de un gesto humanitario relacionado con el Jubileo 2025. La noticia fue confirmada a través de un comunicado emitido por la Cancillería cubana, el cual detalló que esta liberación se realiza bajo un análisis cuidadoso de las leyes del país y dentro del marco del sistema penal y penitenciario cubano.
Excarcelación en el marco del Jubileo 2025
El comunicado oficial de la Cancillería cubana subrayó que las liberaciones se llevarán a cabo de manera gradual, con el propósito de garantizar que las personas beneficiadas reciban los derechos correspondientes según la legislación del país. Aunque el gobierno no especificó si los liberados incluyen a personas que fueron detenidas tras las protestas de julio de 2021, o si responden a solicitudes humanitarias que la Iglesia Católica ha solicitado en varias ocasiones, la noticia ha generado un gran interés.
La organización no gubernamental Justicia 11J, que se encarga de monitorear los arrestos de manifestantes, indicó que no ha recibido reportes de liberación de personas detenidas durante las protestas de 2021. Según un comunicado de la ONG, tampoco ha habido confirmación de excarcelaciones de personas privadas de libertad por razones políticas. «Hemos contactado a familiares, quienes aseguran no tener conocimiento sobre este proceso», indicó la organización.
Fotografía de archivo fechada el 14 de marzo del 2024 de la fachada de varios edificios en ruinas en la calle San Lázaro, en La Habana. EFE/Yander Zamora
El papel de la Iglesia Católica en la mediación
Este anuncio de excarcelación por parte del gobierno no es la primera vez que la Iglesia Católica juega un rol en la mediación de este tipo de procesos. A finales de la década pasada, en 2003, el gobierno cubano liberó y permitió la salida del país de decenas de opositores que habían sido arrestados en una redada masiva. El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, ha tenido una relación cercana con el gobierno cubano y ha facilitado estos gestos humanitarios en diversas ocasiones.
El anuncio de la excarcelación se dio en un contexto en el que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, también decidió excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Esta clasificación había afectado severamente las operaciones financieras y comerciales de Cuba. Algunos analistas han vinculado la liberación de prisioneros con el levantamiento de estas sanciones, aunque las autoridades cubanas insisten en que la decisión fue tomada de manera unilateral y soberana, sin relación directa con la política exterior de Estados Unidos.
EFE/Fabio Frustaci
El gobierno y la justificación de la liberación de prisioneros
En un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Miguel Díaz-Canel destacó que la decisión de excarcelar a 553 personas fue tomada «como es práctica habitual en nuestro ordenamiento legal» y que fue una medida «unilateral y soberana». Resaltó que Cuba tiene «relaciones fluidas y estrechas con el Estado Vaticano» y destacó el gesto como parte de los preparativos para el Jubileo 2025, un evento significativo para los católicos que se caracteriza por el perdón y la reconciliación.
El comunicado de la Cancillería cubana también recordó que, en los últimos dos años, el gobierno cubano ha excarcelado a unas 10,000 personas bajo distintas modalidades. La liberación de estos presos forma parte de una política que, según las autoridades cubanas, busca promover una justicia humanitaria y reconciliadora, más allá de cualquier presión externa.
La situación de los presos políticos en Cuba
Una de las cuestiones más controvertidas en torno a las liberaciones de prisioneros en Cuba es el reconocimiento o no de los llamados «presos políticos». El gobierno cubano ha insistido en que no reconoce como presos políticos a aquellos que fueron detenidos durante las protestas antigubernamentales de julio de 2021, las cuales fueron consideradas como un hito en la historia reciente del país debido a su magnitud y carácter. Las manifestaciones, impulsadas por la crisis económica y las tensiones políticas, fueron duramente reprimidas por las autoridades.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República de Cuba, hasta enero de 2022, alrededor de 790 personas fueron procesadas judicialmente por su participación en las protestas de 2021. Entre los delitos que se les imputaron estaban sabotaje, desórdenes públicos y atentados, aunque no se conoce con exactitud la cantidad total de detenidos. La ONG Justicia 11J confirmó que, a finales de 2024, todavía 554 personas permanecían en prisión debido a su participación en las manifestaciones de 2021.
Liberaciones anteriores como antecedente
La excarcelación de prisioneros en Cuba no es un hecho aislado. En el pasado, el gobierno cubano ha llevado a cabo liberaciones de prisioneros bajo circunstancias similares. Por ejemplo, en diciembre de 2011, el entonces presidente Raúl Castro anunció la liberación de alrededor de 2,900 prisioneros, especialmente aquellos que eran ancianos, personas enfermas o jóvenes con buena conducta. Este gesto fue considerado como un acto humanitario en el marco de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba.
De igual manera, en 2015, antes de la visita del Papa Francisco a la isla, el gobierno cubano liberó a aproximadamente 3,500 prisioneros como un gesto hacia la Iglesia Católica. En ambos casos, la liberación de los prisioneros estuvo vinculada a eventos internacionales, pero siempre se enmarcó dentro de una política de «gestos humanitarios» promovida por el gobierno cubano.