El Gobierno de Cuba ha calificado de «limitadas» las medidas anunciadas por Estados Unidos respecto a la actividad económica en la isla y por las que autorizarán que los trabajadores autónomos abran cuentas en entidades financieras estadounidenses y operen en ellas a través de Internet.
«Las medidas son limitadas y no tocan el cuerpo fundamental del bloqueo contra Cuba ni las sanciones adicionales que conforman la política de máxima presión. Una vez más, la decisión del Gobierno estadounidense descansa en su propia visión distorsionada de la realidad cubana, al pretender separar, artificialmente, al sector privado del sector público, cuando ambos forman parte del sistema empresarial cubano y de la sociedad en su conjunto», reza un comunicado.
El Ministerio de Exteriores cubano ha lamentado que Washington «pretenda dirigirse hacia un segmento de la población», sin que se eliminen ni modifiquen «las medidas coercitivas que más afectan hoy a la economía cubana y los servicios públicos y que dañan duramente el bienestar» de los ciudadanos. «Aunque se trate de una selectividad caprichosa, tanto el sector público como el privado seguirán sufriendo las consecuencias del bloqueo», ha afirmado.
La diplomacia cubana ha aseverado que, ante esta situación, «las medidas coercitivas que componen el bloqueo económico seguirán en vigor con cruel efecto para toda la población cubana», ya que el sector estatal de Cuba presta servicios básicos como educación, salud o cultura. Por otro lado, ha destacado que Estados Unidos «ha sido explícito en su intención de utilizar a este sector con fines políticos contra la Revolución, en función de sus objetivos de cambio de régimen».
«De concretarse las medidas anunciadas, Estados Unidos busca poner en una situación de ventaja al sector privado que se ha establecido legalmente y ha crecido bajo las medidas tomadas en acto soberano por el Gobierno de Cuba en consulta con el pueblo cubano. Lo mismo ha ocurrido con el acceso a Internet establecido y expandido por Cuba a pesar de los obstáculos del bloqueo y las restricciones para impedir el libre acceso a cientos de herramientas y sitios web», ha agregado.
No obstante, el Ejecutivo cubano ha prometido estudiar estas medidas y no obstaculizar su aplicación en caso de que no violen la legislación nacional. «Significan una apertura que beneficia a la población cubana, aunque solo sea a un segmento», ha zanjado.