Cuba anunció el domingo la exención de visado para los ciudadanos chinos que desean hacer turismo en la isla, en otro intento por reanimar esa actividad vital para su economía.
«Con el objetivo de fomentar el turismo, facilitar el flujo de viajeros y continuar promoviendo las relaciones de amistad y cooperación con la República Popular China, se ha decidido eximir del requisito de visado a los ciudadanos chinos titulares de pasaportes ordinarios», señaló la cancillería cubana en un comunicado.
Esa prerrogativa había sido adelantada el sábado por el ministro cubano del Turismo, Juan Carlos García, durante la clausura de la 42a edición de la Feria Internacional de Turismo, donde también informó que la línea aérea de China comenzará a operar un vuelo Pekín-Madrid-La Habana a partir del próximo 17 de mayo, con dos frecuencias semanales.
García también subrayó que China, un fuerte aliado político y segundo socio comercial de la isla, será el país «invitado de honor» durante la próxima edición de esa feria en 2025.
En su comunicado, la cancillería precisó que los chinos «que deseen permanecer en Cuba por un periodo superior a noventa días, a partir de la entrada» al país, «deberán solicitar el correspondiente visado».
Después del récord de 2018 -con 4,7 millones de turistas y 3.300 millones de dólares en ingresos-, a raíz del histórico acercamiento con Estados Unidos, el turismo cubano debió enfrentar duros golpes: el recrudecimiento de las sanciones estadounidenses bajo el gobierno del magnate republicano Donald Trump (2017-2021), la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania, sin contar las dificultades económicas internas.